Simin desea desesperadamente abandonar Irán con Nader, su marido desde hace 14 años, y su hija, Termeh. Nader, sin embargo, está preocupado por su anciano padre, que padece la enfermedad de Alzheimer. Simin solicita el divorcio, pero el tribunal de familia considera que los problemas de la pareja no son suficientes para justificar el divorcio y rechaza la solicitud de Simin.

Simin vuelve a vivir con sus padres, pero Termeh decide quedarse con su padre. Nader contrata a Razieh, una mujer profundamente religiosa de un suburbio pobre de Teherán, para que cuide a su padre mientras él está trabajando. Su familia depende económicamente del trabajo, y se lleva a su hija pequeña, Somayeh, con ella. Razieh no tarda en sentirse abrumada por el cuidado del padre de Nader, que le exige mucho física y emocionalmente, sobre todo porque está embarazada de cuatro meses. Un día, Razieh le pide a su hija que le ayude a sacar la basura fuera, pero la bolsa estalla en las escaleras. Razieh la recoge, pero descubre que el padre de Nader ha desaparecido. Alarmada, Razieh corre por la calle tras él.

Al día siguiente, Nader y Termeh regresan y descubren a su abuelo inconsciente en el suelo de su habitación, atado a la cama. Razieh y Somayeh no aparecen por ningún lado. Cuando regresan, Nader acusa a Razieh de descuidar a su padre y de robar dinero (sin que Nader lo sepa, Simin utilizó el dinero para pagar a los de la mudanza). Cuando ella se niega a marcharse hasta que él le pague, empuja a Razieh fuera del apartamento. Ella se cae en las escaleras del exterior. Más tarde, la hermana de Hodjat llama a Simin para informarle de que Razieh está en el hospital. Nader y Simin van al hospital, donde se encuentran con el marido de ella, Hodjat, y se enteran de que ha sufrido un aborto.

Si se demuestra que Nader conocía el embarazo de Razieh y provocó el aborto, podría ser condenado por asesinato. Ante el juez de lo penal, Nader acusa a Razieh de descuidar a su padre, mientras que el acalorado y agresivo Hodjat se enfrenta físicamente a Nader en varias ocasiones. Grita a la profesora de Termeh, la Sra. Ghahraei, que le daba clases particulares en el piso, después de que ésta declarara a favor de Nader, que no creía que pudiera escuchar la conversación que mantuvieron cuando Razieh llegó por primera vez, en la que Razieh habló de su embarazo y la Sra. Ghahraei le recomendó un ginecólogo que hace ecografías. Cuando Hodjat es detenido por otro arrebato, Razieh suplica al juez que le explique que tiene trastornos mentales y que está tomando medicación. Nader se apiada de ella y pide al juez que no lo encarcele. Nader se entera por Somayeh de que la razón por la que Razieh se ausentó ese día fue porque había ido a visitar a un médico, algo que Razieh había evitado revelar antes. Nader y la Sra. Ghahraei se preguntan si Hodjat abusa físicamente de Razieh y le ha provocado el aborto. Mientras tanto, Termeh pregunta a su padre si realmente no sabía que Razieh estaba embarazada, porque su madre cree que sí, y él dice que no, pero que Simin está intentando ponerla en su contra.

Nader demuestra físicamente a los investigadores que es poco probable que Razieh hubiera caído donde lo hizo si él la hubiera empujado por la puerta, lo que enfada más a Hodjat. Hodjat se presenta en la escuela de Termeh y la acosa a ella y a su profesora, acusando a la señora Ghahraei de mentir. Simin, temiendo por la seguridad de Termeh, quiere que Nader pague una indemnización por la pérdida de su hijo para que el caso desaparezca. Nader está inicialmente indignado por la sugerencia de Simin y ambos se culpan mutuamente de la situación mientras su matrimonio sigue desintegrándose. Termeh escucha a Nader dejar un mensaje de voz a la Sra. Ghahraei para pedirle el nombre del ginecólogo y obstetra cuyo número dio a Razieh el primer día, y Termeh le pregunta a su padre cómo pudo oírlo si asegura que no escuchó la conversación. Él admite que sí la oyó, pero que se vio obligado a mentir o a pasar hasta tres años en prisión, y que le preocupaba lo que pudiera pasarle a ella. La Sra. Ghahraei también se da cuenta de que ha mentido y retira su declaración, contando al juez su llamada telefónica. Cuando el juez le pregunta a Nader cómo podía saber esto, él afirma que su hija se lo dijo. El juez le dice a Nader que envíe a Termeh a su despacho. Nader vacila y la hace pasar sin ordenarle que mienta por él. El juez se sorprende de que Termeh no sepa lo que quiere preguntarle, lo que significa que Nader no la preparó, y la cree cuando miente para proteger a su padre.

Simin intenta negociar un acuerdo con Hodjat. Sin embargo, Razieh le revela a Simin que tiene serias dudas sobre si las acciones de Nader causaron el aborto, teniendo en cuenta que ella había sido atropellada antes por un coche mientras recuperaba al padre de Nader cuando éste había salido del apartamento y había experimentado los primeros síntomas del aborto esa noche. Razieh teme que, sin el dinero que Nader pueda aportar dentro o fuera de los tribunales, Hodjat no pueda pagar a sus deudores, destruyendo su familia. Después de otra discusión en toda regla, Simin obliga a Termeh a irse con ella. Nader acepta el pago y pide a Razieh que jure sobre el Corán que él es el causante de su aborto. Como ella tiene dudas, se niega, aunque Hodjat intenta obligarla para evitar la deshonra ante sus acreedores, y comienza a golpearse una y otra vez con rabia.

Más tarde, en el tribunal de familia, Nader y Simin vuelven a solicitar el divorcio. El juez hace permanente su separación y le pregunta a Termeh con qué progenitor prefiere vivir. Ella dice que ha tomado una decisión, pero pide al juez que diga a sus padres que esperen fuera antes de decírselo. Su decisión queda sin resolver.