Final explicado de No matarás
(1988)
Final explicado de No matarás (1988)
Título original: Krótki film o zabijaniu
Sinopsis
Varsovia. Un taxista está lavando su coche. Jacek, un joven campesino de mirada turbia, vaga por la ciudad. Piotr, un estudiante de derecho, se prepara para hacer su último examen. Sus destinos se cruzan cuando Jacek coge un taxi para ir a los suburbios de la ciudad, donde asesina brutalmente al taxista golpeándolo con una piedra.
Krzysztof Kieślowski
Director
Zbigniew Preisner
Compositor
Slawomir Idziak
Fotógrafo
Ryszard Chutkowski
Productor
Krzysztof Kieślowski
Autor
Reparto principal

Mirosław Baka

Krzysztof Globisz

Jan Tesarz

Zbigniew Zapasiewicz

Barbara Dziekan

Aleksander Bednarz
Como acaba No matarás
Seguramente has acabado en esta página buscando: "No entiendo el final de No matarás", y tienes razón, no es fácil, pero vamos a intentar darle una explicación.
Waldemar Rekowski (Jan Tesarz) es un taxista de mediana edad en Varsovia. Con sobrepeso y grosero, le gusta mirar a las mujeres jóvenes. Jacek Łazar (Mirosław Baka) es un vagabundo de 21 años que acaba de llegar a Varsovia desde el campo y ahora vaga sin rumbo por las calles de la ciudad. Parece disfrutar provocando las desgracias de los demás: arroja a un desconocido a los urinarios de un baño público tras ser abordado sexualmente; deja caer una gran piedra desde un puente sobre un vehículo que pasa provocando un accidente; y espanta a las palomas para fastidiar a una anciana que las estaba alimentando.
El encuentro de Jacek y Waldemar
Mientras tanto, Waldemar ha estado conduciendo su taxi por la ciudad en busca de un pasajero. Se detiene cerca del café justo cuando Jacek se acerca y entra en el taxi. Pide que le lleven a una zona alejada de la ciudad, cerca del campo, e insiste en que el conductor tome una ruta más larga y remota. Al llegar a su destino, Jacek asesina a Waldemar, estrangulándolo con la cuerda y golpeándolo después repetidamente con una gran piedra.
El juicio y la condena de Jacek
Tiempo después, Jacek es capturado y encarcelado. Es interrogado por su abogado penalista, Piotr, para quien este es su primer caso tras terminar sus estudios de derecho. Piotr tiene pocas posibilidades de ganar el caso contra Jacek debido a las sólidas pruebas contra su cliente. A pesar de los esfuerzos de Piotr, Jacek es declarado culpable y condenado a morir en la horca. Posteriormente, Piotr se dirige al juez para preguntarle si podría haber hecho algo más para salvar la vida de su cliente. El juez dice que Piotr dio el mejor argumento contra la pena de muerte que ha escuchado en años, pero que el resultado legal es correcto.
La ejecución de Jacek y las revelaciones finales
El día señalado, el verdugo llega a la cárcel y se prepara para el ahorcamiento. Piotr está en la cárcel para asistir a la ejecución, y un funcionario le felicita por haber sido padre. En los momentos previos a su ejecución, Jacek le revela a Piotr que su hermana menor murió atropellada por un tractor conducido por su amigo borracho, y que él estuvo bebiendo con él; dice que nunca se recuperó del todo del trágico episodio. Jacek pide entonces que se le conceda el último espacio en la tumba de su familia, que estaba reservado para su madre, y que se le entierre junto a su hermana y su padre. El alcaide pregunta repetidamente si han terminado de hablar; Piotr dice desafiantemente que nunca terminará. Jacek hace unas últimas y mezquinas peticiones a su abogado. Llegan a la conclusión de que las cosas habrían sido diferentes si la niña no hubiera muerto trágicamente.
Reflexiones finales
Jacek es sacado de su celda y conducido a la cámara de ejecución por varios guardias de la prisión. Se le lee la confirmación de su sentencia y la decisión de denegar el indulto. Un sacerdote le da la extremaunción y el director le ofrece un último cigarrillo. Cuando pide uno sin filtro, el verdugo se adelanta, enciende uno de sus cigarrillos y lo pone en la boca de Jacek. Jacek da unas cuantas caladas antes de apagarlo. Justo antes de ser ahorcado, se libera de sus guardias y empieza a gritar incontroladamente antes de que le encadenen las manos y lo cuelguen. Después, Piotr se dirige a un campo vacío donde solloza.