Final de No me mates
(2021)
Final de No me mates (2021)
Título original: Non mi uccidere
Sinopsis
Mirta, una adolescente de 19 años, muere de sobredosis junto a Robin, su novio. Entonces, resucita sola y se da cuenta de que para seguir viviendo necesita devorar a otras personas.
Andrea De Sica
Director
Gianni Romoli
Escritor
Andrea Farri
Compositor
Francesco Di Giacomo
Fotógrafo
Marta Donzelli
Productor
Reparto principal

Alice Pagani

Rocco Fasano

Silvia Calderoni

Fabrizio Ferracane

Sergio Albelli

Giacomo Ferrara
Como acaba No me mates
"No me mates", estrenada originalmente con el título de "Non mi uccidere", está dirigida por Andrea Di Sica y se basa en el libro de Chiara Palazzolo. "No me mates" comienza como un terror zombi pero acaba convirtiéndose en un drama romántico. Muchas veces no entiendes la inspiración que hay detrás de una determinada escena, y buscas validar tu opinión, para ver si eres sólo tú quien siente una falta de sagacidad en el estado, a veces absurdo, de las cosas. La película hace afirmaciones, grandes por cierto, que tienen la capacidad de cambiar el resultado, sin respaldarlas con argumentos ni presentar ningún tipo de teoría que pueda ayudar al espectador a comprarla, aunque sea por un momento. Sé muy bien que se trata de una obra de ficción, pero la claridad, la profundidad y la fuerte imaginación de los argumentos de apoyo aportan un tinte de autenticidad que ayuda a los espectadores a involucrarse en el mundo ficticio.
Así que veamos más de cerca la narración y escudriñemos el final de "No me mates".
Trama de No me mates
Mirta Fossati se había enamorado de Robin casi al instante, porque si no lo hubiera hecho, seguramente Robin estaría cumpliendo su condena por abuso sexual. Mirta vio a Robin por primera vez cuando éste se cruzaba con su grupo de amigos drogadictos. A continuación, se encuentran en una sucia fiesta rave, en la que, sin pronunciar ni una sola palabra, Robin coge a Mirta y empieza a hacer avances sexuales. Supuse que Mirta le respondería de forma adecuada, pero creo que me equivoqué. Mirta ya se había enamorado de él, y acabaron compartiendo momentos íntimos que dieron el pistoletazo de salida a un romance que pronto iba a poner la vida de Mirta patas arriba.
"No me mates" hace un montón de idas y venidas, y comienza con una escena en la que Robin está consiguiendo un subidón de adrenalina conduciendo su coche con los ojos cerrados mientras Mirta le da indicaciones. Mirta sentía que Robin se estaba esforzando mucho, pero él no estaba de humor para escuchar. Se detienen en un lugar conocido por los jóvenes como la "Cantera de la Luna". Mirta le pide a Robin que se deshaga de su adicción a las drogas. Robin le dice que si él le pide que empiece a tomarla, ella no lo haría, y de la misma manera, él no puede dejarlo tan fácilmente. Mirta aprovecha la oportunidad y le dice a Robin que la tomaría, siempre y cuando él la deje después de esa vez. Mirta toma la droga recreativa, que está en forma de gotas para los ojos. Cortamos a una escena en la que los padres de Mirta están de pie frente a los cadáveres de ella y Robin, y suponemos que la droga habría provocado sus muertes.
Algo imprevisto ocurrió que cambió el curso de las cosas. Mirta vuelve de entre los muertos, sin entender lo que le ha sucedido. Va a casa de sus padres, donde su madre la ve. Antes de que su padre se despierte, ella sale de la casa, haciendo que su madre parezca una lunática, ya que el padre nunca creería que su hija volviera de entre los muertos. Un grupo de personas desconocidas viene a buscarla, pero ella se esconde de alguna manera en el bosque. ¿Quiénes eran esas personas? ¿Por qué buscaban a Mirta? ¿Cómo volvió Mirta a la vida? ¿Por qué no lo hizo Robin? Son preguntas que se van respondiendo a medida que la narración se va desenvolviendo, exponiéndonos a la rareza de la trama.
Final de No me mates
Con el tiempo, Mirta comprendió dos cosas: en primer lugar, que el grupo desconocido, por alguna razón desconocida, pretendía hacerle daño; y en segundo lugar, que estaba teniendo ese intenso deseo de beber sangre humana. Algo extraño le ocurría a su cuerpo: le aparecían coágulos de color negro por todo el cuerpo. El líder del grupo desconocido va a reunirse con el padre de Mirta, Piero Fossati, para preguntarle por su paradero y también para decirle que su hija sigue viva.
El tipo se presenta como miembro de una secta llamada Benandanti y le pide a Piero que le informe si tiene noticias de Mirta.
Mirta va al mismo bar donde se encuentra con Robin por primera vez. Tratando de ocultarse de las miradas sospechosas, Mirta existe con un tipo llamado Mario, que la estaba coqueteando, pero finalmente termina bebiendo su sangre y matándolo. Más tarde, va a su antigua casa alquilada, donde, accidentalmente, llega su padre con su amante. Acaba matando al amante, y su padre ve a su hija por primera vez después de realizar la extremaunción. Los Benandanti llegan al lugar, y un misterioso motero rescata a Mirta mientras su padre muere en la refriega.
La motera es una mujer llamada Sara. Ella informa a Mirta de que los Benandanti han tenido la única misión de cazar a los muertos desde el siglo XVII. Son las personas que resucitan después de muertes violentas, y Mirta no es la única. Sara le cuenta que los Benandanti disponían de la mano de obra y los recursos necesarios para llevar a cabo su misión. Solían decir a sus testigos que eran una organización gubernamental, y si alguien veía algo que no debía, lo eliminaban sin dejar rastro.
Robin le había dicho a Mirta que ambos estarían juntos para siempre después de tomar la droga. Mirta no podía creer que Robin no hubiera resucitado. Sara le dice que no vaya al crematorio porque los Benandnati podrían estar allí. Ella no la escucha y va al panteón, pero antes de que pueda hacer nada, encuentra allí a Ago, el amigo de Robin, que al parecer estaba enamorado de Mirta pero nunca pudo decírselo. Vuelven al palacio de Ago, donde éste se le insinúa, pero Mirta le dice que no confía en sí misma y que podría acabar haciéndole daño. Ago se suicida con la esperanza de que él también resucite y se reúna con Mirta para siempre. Mirta acude de nuevo al crematorio y descubre que el cuerpo de Robin ha desaparecido de su bóveda funeraria. Es golpeada por la espalda y, cuando abre los ojos, se encuentra bajo la custodia de Benandanti, que ya había capturado a Sara.
Mirta llegó a saber que Robin seguía vivo. Él fue quien lo había planeado desde el principio. Era un Overdead y se había convertido en un aliado de los Benandanti. Lo hacía porque había perdido a su amigo, Paolo, a manos de uno de los Overdead, y desde entonces, los había perseguido. Lo que no había planeado era enamorarse de Mirta. Había matado a Mirta a propósito porque sabía que ella resucitaría y entonces podría estar con ella para siempre. Mirta no es capaz de soportarlo. Decide que no va a seguir con él. Mata a varios Benedanti y electrocuta a Robin, que intenta detenerla. Mirta se va con Sara. Llegan a una nueva ciudad, donde Sara le dice que tendrá que dominar el arte de esconderse y elegir cuidadosamente a sus víctimas. Mirta, después de haber pasado por tantas cosas, está preparada para la aventura que se avecina.