Ocho años después del aparente asesinato de su esposa Margot a manos de un asesino en serie, el doctor Alexandre Beck ha ido recomponiendo poco a poco su vida. Sin embargo, Alex se ve implicado en un doble homicidio, aunque no sabe nada de los crímenes. Ese mismo día, Alex recibe un correo electrónico que parece provenir de Margot y que incluye un enlace a unas imágenes de vigilancia en las que se ve a su difunta esposa viva y en buen estado; el mensaje advierte a Alex de que ambos están siendo vigilados. Mientras Alex lucha por ir un paso por delante de la ley, los secuaces intimidan a los conocidos de Alex para que les cuenten todo lo que puedan saber sobre él, y acaban matando a una amiga llamada Charlotte. Mientras tanto, Anne, la hermana lesbiana de Alex, convence a su acomodada compañera Hélène para que contrate a una respetada abogada, Élisabeth Feldman, para que se encargue de su caso.

Margot intenta concertar una reunión con Alex enviándole un correo electrónico que debe leer en un cibercafé para evitar ser espiado. Antes de que el encuentro tenga lugar, se emite una orden de arresto contra Alex por el asesinato de Charlotte. Alex se da a la fuga mientras sus amigos y abogados luchan por averiguar la verdad sobre el asesinato y la reaparición de Margot. Mientras es perseguido por los agentes de policía, Alex es rescatado por Bruno, un gángster de una zona conflictiva de la ciudad que siente que le debe un favor a Alex. Los misteriosos secuaces vuelven a aparecer para impedir el encuentro de Alex con su mujer, pero éste es rescatado de nuevo por Bruno. Margot es vista casi escapando en un vuelo a Buenos Aires. Élizabeth demuestra que Alex tiene una coartada para el asesinato de Charlotte gracias a los relatos de los testigos en el cibercafé.

Alex constata los numerosos misterios sobre la muerte de su mujer: misteriosas fotos de ella cubierta de moratones y restos de heroína en su cuerpo. Pronto descubre que el padre de Margot fingió su muerte: Margot había descubierto que Philippe Neuville, el joven hijo de un aristócrata local, era un violador pedófilo cuyas actividades se encubrían con ayuda de la policía; cuando ella se enfrentó a él, Philippe la golpeó, provocando los moratones. El padre de Margot explica que se encontró con la paliza y disparó a Philippe. El anciano Neuville contrató a unos matones para que mataran a Margot; habiendo intervenido la llamada telefónica, el padre de Margot duplicó el pago para que uno de los matones fingiera su asesinato, matara al otro matón y dejara inconsciente a Alex en el proceso. Tras disparar al segundo matón y enterrar a ambos, el padre de Margot utilizó el cuerpo de un heroinómano muerto para sustituir el de Margot.

La policía, al escuchar la confesión del padre, intenta detenerlo, pero éste se suicida de un disparo antes de que puedan hacerlo. Se revela que el padre de Margot sabía que Alex llevaba un micro, y que durante un momento en el que había bloqueado la transmisión del micro le había dicho a Alex una última cosa: en realidad fue Margot quien disparó a Philippe después de que éste la golpeara; su padre estaba encubriendo su crimen, no el de él. Sus acciones han garantizado que nunca se sospeche de ella. El padre de Philippe es detenido, y Alex y Margot se reúnen en el lago donde se enamoraron de niños.