Final de Norman, el hombre que lo conseguía todo
(2016)
Final de Norman, el hombre que lo conseguía todo (2016)
Título original: Norman: The Moderate Rise and Tragic Fall of a New York Fixer
Sinopsis
Norman Oppenheimer es un pequeño operador de tiempo que se hace amigo de un joven político en un punto bajo en su vida. Tres años más tarde, cuando el político se convierte en un líder mundial influyente , la vida de Norman cambia drásticamente para bien y para mal .
Joseph Cedar
Director
Joseph Cedar
Escritor
Jun Miyake
Compositor
Yaron Scharf
Fotógrafo
Oren Moverman
Productor
Reparto principal

Richard Gere

Lior Ashkenazi

Michael Sheen

Charlotte Gainsbourg

Dan Stevens

Jonathan Avigdori
Como acaba Norman, el hombre que lo conseguía todo
Norman Oppenheimer es un "arreglador" de poca monta en la ciudad de Nueva York que gana dinero haciendo favores y organizando el acceso a políticos y otros agentes de poder. Se hace amigo de Micha Eshel, un político israelí, comprándole un par de zapatos caros y utilizándolo para conseguir una invitación a la casa de Arthur Taub, un importante hombre de negocios. Taub reconoce rápidamente a Norman como un oportunista y le dice que se vaya. En un tren, Norman se encuentra con Alex Green, una investigadora criminal israelí, a la que le cuenta todo sobre sus negocios y su relación con Eshel, incluso diagramando sus conexiones en un papel. Ella le presta mucha atención y se queda con el papel.
Tres años después, Eshel se convierte en Primer Ministro de Israel y visita Estados Unidos para reunirse con el Presidente, hablar ante las Naciones Unidas y firmar un tratado de paz con los vecinos de Israel. Saluda efusivamente a Norman en una gran recepción cubierta por los medios de comunicación y le presenta a una panoplia de personas poderosas. La vida de Norman cambia rápidamente al ser abordado por quienes quieren aprovecharse de su influencia.
Su sinagoga y su líder, el rabino Blumenthal, le piden que les ayude a recaudar millones de dólares para salvar su edificio, por lo que Norman arregla un quid pro quo con un poderoso hombre de negocios, Jo Wilf, que quiere hacer un trato con Israel. Norman utiliza a su sobrino Philip, un abogado que tiene una conexión interna en la Universidad de Harvard, para conseguir que el hijo de Eshel sea aceptado en la escuela, a cambio de persuadir a Blumenthal para que lleve a cabo el matrimonio de Philip y su prometida, una mujer coreana que no es judía. Sin embargo, Eshel y su esposa se lo piensan dos veces antes de aceptar los favores de Norman, ya que Eshel se ve envuelto en un escándalo de soborno israelí que está siendo investigado por Green.
Norman organiza una reunión con Green en el consulado israelí, pero Philip le implora que no lo haga porque cree que la carrera política de Eshel está condenada y porque sospecha que Norman también está siendo investigado. Norman llama a los ayudantes de Eshel y se ofrece a darles toda la información que pueda obtener de Green, pero éstos le prohíben la reunión, diciéndole a Norman que es un delito grave, que debe dejar de utilizar el nombre de Eshel y que éste no es amigo de Norman. Pero le vuelven a llamar, suponiendo que no será capaz de mantener la boca cerrada, y le dicen que quien supuestamente ha comprometido a Eshel es un criminal que se está inventando historias y que ni siquiera conoce al Primer Ministro. Norman transmite inmediatamente estas afirmaciones a un hombre, Srul Katz, que le está siguiendo y que resulta ser otro aspirante a arreglador.
En el consulado, Green le dice a Norman que él es el sospechoso del soborno, pero que si testifica contra Eshel, Norman no será procesado. Se marcha y va a la sinagoga, donde el rabino, furioso, al darse cuenta de que Norman hizo falsas promesas, lo arroja a un montón de basura. Mientras Norman se sienta entre la basura, Eshel le llama y le dice que lamenta tener que denunciarle para mantener su posición y firmar el tratado de paz. Norman jura no traicionarle nunca.
Norman organiza una reunión con Jo Wilf. Lo que le revela permite a Wilf ganar miles de millones con un gasoducto Israel-Turquía. Todos los arreglos que Norman ha puesto en marcha tienen éxito: Philip se casa, el hijo de Eshel entra en Harvard, la sinagoga recibe el dinero que necesita, se firma el tratado de paz y Eshel no es destituido. Norman no llega a ser destituido en la investigación por soborno mientras compra una bolsa de cacahuetes, a los que tiene una alergia mortal, tira su EpiPen y se prepara para comer los frutos secos.