La doctora Sarah Taylor es una psicóloga criminalista reservada y distante que entrevista a un cliente que es un violador y que se declara inocente por razón de locura. Más tarde se revela que ella fue objeto de violaciones diarias cuando era niña por parte de su padre separado, que ahora se muestra muy enfermo. Sarah conoce a Tony Ramírez en un centro comercial y le da su número. Comienza una relación con Tony, a pesar de las espeluznantes insinuaciones de su vecino, Cliff, con quien una vez tuvo una aventura de una noche.

A los pocos días de comenzar esta nueva relación, Sarah empieza a recibir amenazas de muerte y extraños regalos, como flores muertas. A medida que se vuelve más romántica con Tony, los regalos se vuelven más extremos. Su querido gato es desmembrado, momento en el que Sarah acude a la policía. Sarah contrata entonces a un detective y hace que sigan a Tony, y entra en su apartamento sólo para descubrir que tiene un archivo sobre ella, que incluye información sobre la muerte de su madre en un accidente con pistola, veinte años antes. En realidad, Tony la está investigando, tratando de conocer el paradero de un antiguo novio suyo que había desaparecido repentinamente.

Finalmente, se revela que Sarah sufre un trastorno de personalidad múltiple, provocado por los abusos sufridos de niña y por el lavado de cerebro que le hizo su padre para encubrir el asesinato de su madre. Su personalidad alternativa es la responsable de todos los extraños dones y del asesinato de su ex novio. Cuando Tony va a casa de su padre, Sarah (bajo el control de su personalidad alternativa) le sigue, le dispara y le mata allí, y luego mata a su padre cuando éste intenta intervenir. Cuando Sarah vuelve a su personalidad normal, sin recordar lo que ha sucedido, supone que Tony estaba loco y mató a su padre, y que ella mató a Tony en defensa propia. Al final, se la ve iniciando una relación con Cliff.