Debbie Ocean, la hermana pequeña de Danny Ocean, acaba de salir en libertad condicional y convence a Lou, su antigua compañera de fechorías, para que se una a ella en un nuevo atraco. Reúnen a su equipo: la diseñadora de moda Rose Weil, antaño famosa y ahora arruinada, que tiene deudas con Hacienda; la joyera Amita, que lucha por independizarse más de su madre; la hacker de seguridad Nine Ball; la buscavidas y carterista Constance; y la especuladora Tammy, que vende los objetos robados en su casa de las afueras.

Debbie planea robar el Toussaint, un collar Cartier de 150 millones de dólares, durante la próxima Gala del Met, utilizando a la anfitriona, la famosa estrella de cine Daphne Kluger, como cómplice involuntaria. El equipo manipula a Daphne para que contrate a Rose y convence a Cartier para que le preste el Toussaint. Rose y Amita van a Cartier y escanean digitalmente el collar para fabricar una réplica de circonita cúbica.

Nine Ball trabaja en la creación de un punto ciego en las cámaras de seguridad del museo para trasladar el collar. Tammy consigue un puesto de coordinadora temporal en Vogue y obtiene acceso al plan de asientos de la gala, además de conseguir que contraten a Lou como nutricionista para el evento, mientras Debbie lleva a Daphne a invitar como cita al marchante de arte Claude Becker, cuya traición envió a Debbie a prisión. Lou se enfrenta a Debbie por planear una venganza contra Becker, pero ella le asegura que no pondrá en peligro su plan.

Cuando Rose se entera de que el Toussaint sólo puede desabrocharse con un imán especial que llevan los agentes de seguridad de Cartier, Nine Ball pide ayuda a su hermana pequeña Veronica para crear un duplicado. En la gala, Lou le echa sopa a Daphne, que se ve obligada a correr al baño de mujeres. Mientras los guardias masculinos de Cartier esperan fuera y Daphne vomita en un retrete, Constance se quita hábilmente el collar del cuello y se lo lleva a escondidas a Amita, que lo divide en piezas de joyería más pequeñas.

Cuando Daphne reaparece sin el collar, el museo es precintado y se inicia un registro de las instalaciones y los visitantes. Sin embargo, todo termina cuando Tammy "encuentra" el duplicado del collar. Constance pasa las piezas de Toussaint al equipo para que las saquen de contrabando, y Debbie le planta una pieza a Becker. Tras el atraco, Daphne se une a las chicas y revela que ya sabía lo del robo analizando sus acciones. Les pide la octava parte a cambio de salvarlas de la cárcel.

Cuando el collar falso es devuelto a Cartier, se descubre el cambio, y el investigador de seguros John Frazier es asignado para investigar la reclamación de Cartier. Habiéndose cruzado antes con miembros de los Oceans y enviado a prisión, Frazier sospecha inmediatamente de Debbie, pero su cuidadosa presencia en las grabaciones de vídeo de la gala le proporciona una coartada inmejorable. Ella negocia con él para que le entregue al ladrón así como una parte del collar.

Daphne visita a Becker y envía a Frazier una foto de la joya que Debbie colocó. Para inculparle aún más, Debbie contrata a actrices que se hacen pasar por ancianas de la alta sociedad para que vendan parte del Toussaint pieza por pieza y depositen el dinero en una cuenta a nombre de Becker. Becker es detenido.

Mientras las ocho celebran su éxito, Lou revela el verdadero objetivo del atraco: mientras la gala estaba siendo evacuada, ella y The Amazing Yen, el acróbata que trabajaba con Danny, sustituyeron una exposición del Museo Metropolitano de Arte de joyas reales prestadas por familias reales europeas por réplicas montadas por Amita, escapando con más gemas aún más valiosas que el Toussaint.

Con sus ganancias del golpe mucho mayores de lo prometido, cada miembro del equipo toma caminos separados: Amita viaja a París con un hombre que conoce en Tinder; Rose salda sus deudas y abre su propia tienda; Constance compra un espacioso loft en la ciudad y se convierte en YouTuber; Tammy amplía su negocio de artículos robados; Nine Ball abre una sala de billar; Daphne se convierte en directora de cine; Lou emprende un viaje por carretera a través del país con su moto; y Debbie mezcla y disfruta de un martini en la tumba de Danny, sabiendo que él estaría orgulloso de ella.