Helen Matthews (Patricia Clarkson), es una viuda que aún llora la prematura muerte de su marido, James (Callum Keith Rennie). En contra de los deseos de su hijo, Helen insiste en ir a la cabaña de la isla con acceso a un barco que ella y su marido utilizaban como casa de vacaciones. A primera hora de la mañana siguiente, Helen abandona el muelle de la cabaña y se dirige a la bahía de Georgian para ir a por víveres. Después de varias millas, el motor de su barco falla. Helen llama por radio al personal de la marina, que se compromete a reparar el motor del barco en unos días y la deja en el muelle.

En su segunda noche en el camarote, la despierta el sonido de un trueno. Cuando va a investigar, encuentra una extraña embarcación amarrada en su muelle. Hay un charco de sangre en el asiento trasero de la embarcación. Al volver a la cabaña, encuentra sangre en el pomo de la puerta de su cabaña y a un desconocido (Scott Speedman), que ha recibido un disparo en el hombro y se ha arrastrado hasta su casa en busca de ayuda.

Helen, que es médico, opera en el hombro del desconocido, extrayendo una bala de pistola, y luego atiende su herida, salvándole la vida. Al día siguiente, Helen intenta averiguar quién ha disparado a Will, el desconocido, pero éste se niega a decírselo e insiste en marcharse. Sin embargo, está demasiado débil para marcharse y Helen le permite volver a la casa.

Más tarde, Al, un manitas de la zona, se pasa por la cabaña para preguntar por un trabajo esporádico. Resulta que Al ha visto el barco que Will había robado. Will le advierte que no deje entrar al hombre en la casa, ya que los matará a los dos, pero Helen, sin hacerle caso, le pide a Al que los remolque a ella y a Will hasta la orilla. Al acepta, pero en su lugar desata las barcas de Helen y Will de su muelle y se marcha. En un intento de evitar que los botes se alejen, Helen se lanza al agua y casi se ahoga antes de que Will entre en el agua para salvarla. La siguiente escena muestra a Will desvistiendo a Helen hasta dejarla en ropa interior y preparando una ducha para ella. Una vez fuera de la ducha, Helen y Will comparten un beso.

Will acaba revelando que mató accidentalmente a un hombre en una pelea en un bar y que, a pesar de haber cumplido condena, el padre del hombre que mató le persigue y no parará hasta matarlo. Mientras tanto, Helen revela que su marido murió el año anterior en octubre tras quedar atrapado en una tormenta.

Helen decide intentar ayudar a Will a sobrevivir. Registran su casa en busca de balas para el rifle y sacan el muelle de su casa. Mientras tanto, Al regresa con Tom y, tras registrar la casa sin éxito, buscan a Helen y a Will en el bosque, donde ambos se han separado e intentan esconderse. Helen intenta agredir a Tom golpeándole en el hombro, pero no lo consigue. En su lugar, Tom le da un puñetazo en la nariz y le quita el rifle, devolviéndola a la cabaña. Tom le cuenta que Will era su hijo adoptivo, al que crió para que cuidara de su propio hijo biológico. Will mató a su hijo porque éste había atacado a una mujer, aunque Tom lo negó. Cuando Al irrumpe de nuevo en la cabaña, quejándose de que Tom tenía que ayudarle a buscar a Will en el bosque, Tom dispara repentinamente a Al, creyendo que el disparo atraerá a Will de vuelta a la cabaña.

Tras oír el disparo y temer por la vida de Helen, Will vuelve a la casa. Will y Tom hablan en voz baja de sus arrepentimientos y comparten un íntimo abrazo de padre e hijo en el porche. Dentro de la casa, Helen recuerda que cuando ella y Tom habían regresado a la casa después de que le quitaran el rifle, Tom había expulsado el cartucho que estaba en la recámara del rifle al suelo. A continuación, Tom había guardado el cartucho del rifle en su bolsillo, creyendo que la había desarmado. Helen encontró el cartucho en el suelo y consiguió cargar el rifle. Después de que Will se disculpe, Tom levanta el arma con la intención de asesinar a Will. De repente Helen dispara el único cartucho matando a Tom antes de que pueda herir a Will.

Al día siguiente, en la ciudad, después de ir a la policía, Helen ve lo que cree que es su marido James muerto. Sólo después de hablar con él por un momento se da cuenta de que es Will. Éste le pide que se vaya con él. La película termina con Helen contemplando el regreso a Toronto y a su vida normal o aceptando la oferta de Will.