Debbie Galardi recuerda haber jugado a la Ouija con su mejor amiga Laine Morris cuando era niña. En la actualidad, Debbie tira su tabla de Ouija al fuego y la ve arder. Laine llega fuera de la casa de Debbie. Debbie cancela sus planes para la noche, diciendo que preferiría quedarse en casa sola, mientras intimida que algo extraño sucedió con la tabla Ouija. Laine se va. Cuando Debbie regresa a su dormitorio, la tabla Ouija reaparece completamente intacta. Debbie se convierte en una poseída y se cuelga con un cordón de luces blancas de Navidad.

Laine asiste al velorio de Debbie con su novio Trevor, su hermana menor Sarah, su amiga Isabelle y el novio de Debbie, Pete. Laine accede a vigilar la casa de los Galardi mientras los padres de Debbie se toman un tiempo fuera.

Laine, Sarah, Trevor, Pete e Isabelle se reúnen en la casa de Debbie y usan la tabla Ouija de Debbie para intentar comunicarse con ella. Las luces se apagan y el grupo investiga los ruidos extraños. Una presencia invisible golpea la cabeza de Pete contra un espejo.

Laine lleva la tabla Ouija a casa donde su ama de llaves Nona le advierte que no la use. Trevor encuentra la frase "hola amigo", un mensaje comunicado durante la sesión de la tabla Ouija, escrito con tiza en la pared de un túnel mientras va en bicicleta. Isabelle ve el mensaje en la ventana de su coche. Pete lo encuentra tallado en su escritorio y también aparece en la pantalla de la computadora de Laine.

Pensando que Deb está tratando de comunicarse con ellos, el grupo tiene otra sesión de pizarra Ouija. Los cinco amigos descubren que en realidad están en contacto con un espíritu que se identifica como "DZ". Laine usa la plancheta para buscar fantasmas y ve la imagen de una niña pequeña con la boca cosida sentada en la mesa. La niña les advierte que corran porque su madre está llegando. La tabla vuela en el aire cuando Laine ve una anciana acercándose, incitando a todos a huir afuera.

Laine ve videos grabados por Deb en su computadora. Se entera de que Deb encontró la tabla de la Ouija en su ático y jugó sola. En otro lugar, Isabelle es poseída y asesinada en su baño.

Laine y Pete buscan en el ático de Deb y encuentran una caja de viejas fotografías que pertenecían a los anteriores residentes. Mientras investigan la historia de la familia anterior, se enteran de una niña llamada Doris Zander que desapareció y cuya madre fue sospechosa de su desaparición.

Laine visita a la hermana de Doris, Paulina, que ahora está internada en un hospital psiquiátrico. Paulina explica que su madre era médium y que usaba a Doris como recipiente para que los muertos hablaran. Su madre se volvió loca y le cosió la boca a Doris antes de matarla. Paulina le dice a Laine que hay una habitación secreta en la casa donde debe encontrar el cuerpo oculto de Doris y coserle la boca para que la niña destierre a la madre.

El resto de los amigos van al sótano de la casa de los Galardi. Trevor y Sarah son arrastrados por una fuerza invisible. Pete se queda encerrado en otra habitación. Laine encuentra el cadáver de Doris y le corta los puntos de la boca. El espíritu de Doris aparece y ahuyenta el fantasma de su madre. Todos son liberados.

Pete es poseído mientras está solo en su casa y es asesinado. Laine vuelve a visitar a Pauline y se da cuenta de que la anciana mintió intencionalmente. Doris era la entidad maligna todo el tiempo y la madre trataba de evitar que los amigos la llamaran.

Nona aconseja a las hermanas Morris que deben destruir el cuerpo de Doris y la tabla Ouija al mismo tiempo. Trevor va a encontrarse con las chicas en la casa pero el fantasma de Doris lo ahoga en la piscina.

Laine y Sarah regresan al sótano de la casa de los Galardi. Doris captura a Sarah y se prepara para coserle la boca. Laine toca la tabla Ouija sola para llamar la atención del espíritu. Doris comienza a poseer a Laine, pero el fantasma de Deb aparece para ayudar a dominar a Doris. Sarah aprovecha la oportunidad para lanzar el cuerpo de Doris al horno. Laine entonces hace lo mismo con la tabla Ouija. La actividad paranormal se detiene.

Más tarde, Laine descubre que la plancheta ha aparecido misteriosamente en su casa. Ella la recoge y mira a través del oráculo.