La película comienza en un desfile de moda, donde Chloe Keene (Jessica Alba) se sube a la pasarela. Vuelve a casa con su novio Toby (Oliver Milburn) y le cuenta lo bien que se lo ha pasado en Nueva York. El teléfono suena, pero no hay nadie al otro lado, y ella le dice a su amigo que cambiará su número. Después de esto, va a un rodaje, donde se encuentra con su otro novio, Ned (Gary Love), que se ofrece a llevarla a una reunión de su antigua banda. Ella vuelve a casa y miente a Toby diciéndole que va a visitar a alguien en Brighton.

Chloe se queda dormida en el coche debido a las pastillas que ha tomado, y se despierta cuando llega a la reunión. Recibe una llamada telefónica de un acosador con una voz extraña, diferente a la que llamó antes. En la reunión, conoce a Stan (Iain Glen), a su mujer Rachel (Jeanne Tripplehorn), a su hija sorda Theresa (Mischa Barton) y a su hermano Gordon (Ewen Bremner), que graba la fiesta. Mientras están almorzando, llega la esposa de Ned, Eve (Gina Bellman), y es grosera con ella, provocando que se corte la mano con un vaso. Eve le dice que quiere que se desangre hasta morir,

Chloe sale y, más tarde, Stan viene a buscarla. Le dice que todos los demás se han ido, pero que ella puede pasar la noche. Mientras está en el baño, Rachel entra y le pregunta qué piensa durante las sesiones de fotos. Chloe le dice que sólo finge durante ellas. Cuando sale del baño, descubre que Graham ha puesto las esposas que Ned le dio en la cama. Se va a la cama y oye un ruido fuera. Cuando va a investigar, Stan la lleva al dormitorio y la droga, por lo que se queda dormida.

Se despierta de nuevo y llama a su amigo, que le cuelga. Decide bajar las escaleras y ve a Gordon viendo las cintas de la noche anterior. Cuando él se va a la cama, ella coge una y empieza a verla, viéndose a sí misma siendo agredida sexualmente. Alguien intenta abrir la puerta, así que ella escapa por la ventana y sale al exterior, donde se desmaya tras ver a Stan en el coche.

Se despierta en el sótano, donde Stan la esposa a la cama. Mientras tanto, su acosador silencioso Clive (Kevin Whateley) sigue llamándola por teléfono. Usando sus pies desnudos para coger el teléfono, Chloe contesta y le dice que está atrapada en la casa que solía ser un hotel. Theresa encuentra las cintas en algún lugar, y hace un cartel para entregar a la policía sobre Chloe, pero ellos sólo se ríen. Rachel encuentra el teléfono y el grupo decide esconderlo en el cobertizo.

Clive decide ir a la casa y Rachel se deshace de él. Llama a Chloe y escucha el teléfono en el cobertizo, sonando, por lo que decide llamar a la policía. Dentro, Theresa encuentra a Chloe, pero es incapaz de quitarle las esposas. Ned llega y le dice a Chloe que tendrán que grabar una cinta en la que se divierta, por si le cuenta a la policía lo que han hecho.

Stan le dice a Gordon que tienen que matar a Chloe y la meten en un coche. Sin saberlo, les sigue Clive. Ned le dice a Rachel que si siguen adelante con su plan, serán cómplices de asesinato. En el piso de arriba, Theresa rompe la ventana con una silla y escapa por el lateral de la casa, justo cuando llega la policía. Ned la mete en el coche de policía y les dice que se vayan de allí.

Stan y Gordon llegan a su destino y Clive los ve. Stan distrae a Clive, mientras Gordon intenta tapar el ruido de Chloe. Cuando Stan lo amenaza, Clive intenta atropellarlo, fallando por poco. Entonces comienza a perseguir a Gordon en círculo, mientras la policía llega y detiene a Stan.

De vuelta a casa, Clive recibe la cena de su mujer y mira por la ventana para ver a Chloe volviendo a casa. Ella llama a Toby, que está tocando el saxofón. Después de colgar, él se revela como su otro acosador.