Hugo (Yon González, formado en el sector financiero) y Braulio (Julián López, científico), con exceso de estudios y subempleados, son atraídos a emigrar a Berlín por un programa de televisión que muestra una entrevista a un emigrante que describe Alemania como el paraíso del empleo. A los pocos minutos de llegar a Berlín, Hugo se encuentra literalmente con Carla (Blanca Suárez), una compatriota que por fin se ha abierto paso como profesional tras una lucha similar contra el subempleo. Hugo y Braulio se alojan con Carla y su hermano Rafa (Miki Esparbé), un vago traficante de drogas, y comparten edificio con un expatriado español de más edad, Andrés (José Sacristán), que ve las luchas de su generación reflejadas en Hugo y Braulio.

La búsqueda de trabajo en sus respectivas profesiones es desalentadora e infructuosa, ya que la barrera del idioma resulta insuperable. Hugo y Braulio acaban siendo (infra)empleados por Hakan (Younes Bachir) en su cafetería turca junto con Rafa. Después de que su padre Próspero (Javier Cámara) pierda su trabajo, Hugo acaba enviando la mayor parte de sus ganancias (acompañadas de mentiras sobre su situación laboral y su importancia) de vuelta a España, donde su padre, su madre Beni (Carmen Machi) y su prometida Nadia (Úrsula Corberó) toman la decisión espontánea, tras escuchar sus elogiosas historias, de visitarlo en Berlín. Carla y Hugo se han acercado tras una antipatía mutua inicial, y Carla confiesa que parece que siempre acaba siendo "la otra mujer" en una relación. Carla cuenta una historia de cómo asistió sola a la boda de una amiga, ya que su novio en ese momento tenía otro compromiso, y sólo se enteró en la boda de que dicho compromiso era casarse con su amiga.

En una subtrama, Hakan y su esposa Marisol (Malena Alterio) son incapaces de concebir un hijo, a pesar de la desesperación de Marisol. El médico les informa de que se someterán a pruebas para determinar si uno de ellos es estéril. Mientras intenta vender su esperma para financiar las clases de alemán, Braulio se encuentra con Marisol en la clínica de fertilidad, y ella le sugiere que podría pagarle las clases si dona esperma "sin intermediarios". Aunque ella concibe con éxito un hijo, Hakan pronto se entera de que es estéril y no cree que pueda haber engendrado el hijo de Marisol.

Otra subtrama gira en torno al irascible Andrés, que se revela que tiene una hija distanciada que vive en España. En el transcurso de la película, se le diagnostica la enfermedad de Alzheimer.

Cuando los padres y la prometida de Hugo le visitan en Berlín, Rafa, Carla, Hakan y Marisol interpretan diferentes papeles como empleados de Hugo. Carla es presentada como la secretaria de Hugo, y Nadia es presentada como la prometida de Hugo. Al enterarse de esto, Carla cree que Hugo no es diferente de los otros hombres con los que ha salido, viéndose a sí misma como "la otra mujer", y revela con rabia la verdad sobre el empleo de Hugo. Mientras tanto, Hakan sorprende a Marisol felicitando a Braulio por haber conseguido ser padre de un niño y corta el contacto con ambos.

Hugo regresa a España para trabajar para el padre de Nadia mientras preparan la boda. Hugo encuentra a la hija de Andrés y le informa del diagnóstico de su padre, diciéndole que una decisión equivocada puede causar una vida de arrepentimiento. El día de la boda, Próspero le da a Hugo un discurso en el que le dice que debe casarse por amor, no por dinero; envalentonado, Hugo deja plantada a Nadia en el altar y vuela a Berlín, donde encuentra a Carla corriendo entre miles de personas en el maratón de Berlín. Hugo y Carla se reconcilian, al igual que Hakan y Marisol, que se ve obligada a dar a luz en la furgoneta de reparto de la cafetería (con Braulio y Andrés atendiendo) de camino al hospital, al quedar atrapados en el tráfico provocado por el maratón.

Al final de la película, Braulio gana una beca científica en China, la casa de los padres de Hugo es embargada, Carla y Hugo viven juntos en Berlín con su familia "ampliada" formada por Hakan, Marisol y su hija, y la hija de Andrés ha llegado a Berlín para cuidar de su padre.