Cinco años después de la aparente derrota de Freddy Krueger, los Walsh se han mudado a la antigua casa de Nancy Thompson. Su hijo adolescente, Jesse, tiene una pesadilla en la que es acechado por Krueger conduciendo un autobús escolar. Se despierta y atribuye el sueño al inusual calor de la habitación. Jesse va a la escuela con su amiga Lisa, en la que está interesado románticamente, pero es demasiado tímido para coquetear con ella. Después de meterse en una pelea con un chico llamado Grady durante la clase de gimnasia, el entrenador Schneider hace que se queden después de clase y se hacen amigos. Lisa va a visitar a Jesse después de la escuela y descubren el diario de Nancy Thompson en el que detalla sus pesadillas, que son sorprendentemente similares a las de Jesse. Se producen pequeños incendios en la casa, que culminan con la combustión espontánea de sus pájaros mascota. El padre de Jesse le acusa de sabotaje.

La noche siguiente, Jesse tiene una pesadilla en la que se encuentra con Freddy, que le dice que mate por él. Los sueños se hacen más intensos y Jesse intenta sin éxito diferentes medidas para mantenerse despierto. Finalmente, comienza a vagar por las calles durante la noche. Una noche, es sorprendido por Schneider pidiendo una copa en un bar gay y se le hace dar vueltas en la escuela como castigo. Después de enviar a Jesse a las duchas, Schneider es atacado por una fuerza invisible que lo arrastra a las duchas. Jesse se desvanece en el vapor y Freddy emerge, matando a Schneider al acuchillar su espalda. Después, Jesse se horroriza al ver el guante en su mano. La policía lo escolta hasta su casa después de encontrarlo vagando desnudo por las calles, y sus padres comienzan a sospechar que Jesse puede estar drogado o mentalmente perturbado. Lisa lleva a Jesse a una fábrica abandonada donde trabajaba Freddy Krueger, pero no encuentran nada allí.

La noche siguiente, Jesse acude a la fiesta en la piscina de Lisa y la besa en la cabaña, pero su cuerpo empieza a cambiar y se marcha asustado. Va a la casa de Grady, confiesa haber matado a Schneider y le ordena a Grady que lo vigile mientras duerme y que lo detenga si trata de irse. Cuando Grady finalmente se duerme, Freddy emerge del cuerpo de Jesse y mata a Grady. Freddy vuelve a convertirse en Jesse, que se encuentra mirando el reflejo risueño de Freddy en el espejo de Grady. Huye antes de que los padres de Grady entren en la habitación. Al regresar a la casa de Lisa, Jesse le cuenta lo que está sucediendo. Lisa se da cuenta de que el terror de Jesse está dando fuerza a Freddy, pero no puede dejar de temerle y se transforma de nuevo. Encierra a sus padres en su habitación y ataca a Lisa, pero se da cuenta de que no puede hacerle daño debido a la influencia de Jesse. Sale al exterior donde comienza a masacrar a los asistentes a la fiesta. El padre de Lisa sale con una escopeta, pero Lisa le impide disparar a Freddy, que escapa en una bola de fuego.

Ella conduce hasta la fábrica, enfrentándose a repentinas pesadillas y teniendo que controlar su miedo antes de enfrentarse a Freddy. Ella le ruega a Jesse que luche contra Freddy, pero el control de Freddy es demasiado fuerte. Cuando Lisa confiesa su amor por Jesse y besa a Freddy, Jesse comienza a contraatacar. Freddy entra en combustión y se convierte en cenizas, de las que emerge Jesse.

Más tarde, mientras Jesse, Lisa y Kerry, la amiga de Lisa, toman el autobús para ir a la escuela. Jesse comienza a notar similitudes con su pesadilla original y entra en pánico. Después de que Lisa calma a Jesse, Kerry dice que todo ha terminado justo antes de que el brazo con garras de Freddy le atraviese el pecho. Freddy se ríe mientras el autobús entra en el campo, igual que en la primera pesadilla de Jesse.