Bruno (Manuel Vignau), después de ver a su ex novia Laura (Mercedes Quinteros) feliz con un nuevo novio llamado Pablo (Lucas Ferraro), se pone celoso y empieza a conspirar para recuperarla con su amigo Víctor como compañero de fatigas y caja de resonancia de sus planes. En un principio, planea acostarse con Laura a espaldas de Pablo y convencerla de que vuelva con él, pero cuando ese plan fracasa y se entera de que Pablo se ha acostado con otro hombre en el pasado, se le ocurre un "plan B" de seducir a Pablo y conseguir que rompa con Laura.

Bruno entabla fácilmente una amistad con Pablo, estableciendo vínculos con él por intereses comunes y recuerdos de su juventud. Entonces empieza a forzar los límites de su amistad, besando a Pablo por un reto de su amiga Ana y luego con la excusa inventada de que necesita practicar para un papel de actor. Su plan consigue que Pablo se enamore poco a poco de él, pero al mismo tiempo se hace evidente que sus propios sentimientos por Pablo han crecido más de lo previsto.

Al final, Pablo se entera del plan de Bruno y se le rompe el corazón. Intenta tener sexo con Bruno, pero luego se echa atrás y rompe su amistad. A pesar de ser libre para retomar su relación con Laura, Bruno acaba rompiendo con ella y confesando su amor a Pablo. Pablo, a cambio, le muestra a Bruno que guardaba una foto suya en su cartera perdida, dando a entender que se sentía atraído por Bruno incluso antes de que éste iniciara su Plan B. La película termina con ellos besándose y dirigiéndose juntos al dormitorio.