El escenario es Argentina. El Nene (Leonardo Sbaraglia), un ladrón de poca monta, y Ángel (Eduardo Noriega), un vagabundo, se conocen en los baños de una estación de metro de Buenos Aires, y desde ese momento son inseparables. Se les conoce como "los gemelos", pero su relación es en realidad la de amantes y, muy pronto, la de socios en el crimen. En un momento en que su relación ya se está volviendo difícil, la trama se pone en marcha.

Su amor y lealtad mutuos se ponen a prueba cuando "los gemelos" se unen a un plan para atracar un camión blindado junto a un grupo de experimentados gánsteres: su fanfarrón y heterosexual Cuervo (Pablo Echarri), un adicto a los sedantes que mantiene un romance con la exuberante Vivi (Dolores Fonzi); una ninfómana de 16 años; el jefe del trío, Fontana (Ricardo Bartis); y el anciano abogado Nando (Carlos Roffé), que ya ha superado cualquier ilusión profesional y ayuda a hacer contactos para encontrar un buen equipo para el crimen.

Ángel es herido por los disparos de la policía durante el robo, lo que provoca que El Nene mate a todos los guardias y policías en un ataque de ira. Entre las víctimas hay dos policías, por lo que la policía de Buenos Aires inicia una gran búsqueda de los culpables. Pronto encuentran una pista sobre el apartamento de Vivi, donde la banda se había escondido, pero para entonces, todos, excepto Vivi, han escapado al vecino Uruguay. La policía obliga a Vivi a delatar sus planes y la búsqueda se amplía a Uruguay.

Mientras tanto, la banda tiene que esperar a conseguir nuevos pasaportes (que serán tramitados por un dudoso personaje interpretado por Héctor Alterio) para su huida de Uruguay.

Se refugian en un apartamento vacío de Montevideo, pero la organización de los documentos tarda más de lo previsto. La espera es especialmente dura para El Nene: Ángel -que se describe como una persona que "oye voces" constantemente y que parece sufrir una ligera forma de esquizofrenia- ha estado rechazando el contacto íntimo con El Nene al menos desde el principio de la fuga, por razones indirectamente relacionadas con su condición.

Finalmente, El Nene decide romper el toque de queda y "tomar el aire", y él, Ángel y Cuervo van a divertirse a una feria. Sin embargo, esa noche fuera del apartamento no es la última, en parte porque Ángel sigue rechazando cualquier contacto y ya ni siquiera habla con El Nene.

Una noche, El Nene acaba abusando verbal y sexualmente de otro gay, pero finalmente conoce a la prostituta Giselle (Leticia Brédice) y comienza una relación con ella, llegando a mencionar una escapada en solitario con ella.

Cuando Nando es atrapado por la policía, el grupo se ve obligado a abandonar su refugio. Fontana se va por su cuenta, pero El Nene lleva a Ángel y a Cuervo a esconderse en el apartamento de Giselle antes de abandonar la ciudad por la noche.

Ángel había intuido que El Nene le había estado engañando, y pronto comprende dónde encaja Giselle. Sin embargo, antes de que pueda llegar a una pelea, también se entera por Giselle de que El Nene todavía se preocupa por él y que ha sufrido por su rechazo. Giselle le dice a El Nene que tiene un primo que vive cerca de la frontera y que puede arreglar el paso, pero no para tres hombres que la policía está buscando. Dice que una pareja, un hombre y una mujer, podrá cruzar fácilmente. Cuando le obliga a elegir entre ella y Ángel, él elige a Ángel.

El Nene le dice a Giselle que la encontrará y la matará si los entrega. A pesar de sus amenazas, Giselle va directamente a la policía para entregar a la banda. Antes de que el grupo se ponga en marcha, la policía ya ha rodeado el edificio. Al principio, el trío cree que podrá escapar, pensando que la policía no pondrá en peligro el botín (varios millones de dólares) ni la vida de un gran número de policías. Animados, los tres se disponen a defender el apartamento y su libertad, mientras El Nene y Angel reavivan su relación y pasan unos breves y eróticos momentos de felicidad mutua. Tras la primera oleada de ataques, un Ángel satisfecho dice incluso que las "voces" que siempre escuchaba se han callado.

Sin embargo, el grupo pronto descubre que no hay salida. Cuervo muere en un intento de salidero, y El Nene y Ángel se quedan esperando la siguiente oleada de ataques policiales al apartamento. Viendo que no pueden salvar ni sus vidas ni el dinero, queman todo el botín en un último arrebato de alegría de vivir.

Finalmente, El Nene recibe una bala y muere en los brazos de Ángel. Ángel sigue sosteniendo a El Nene y lanza ráfagas intermitentes de balas en dirección a la policía que se acerca. Cuando la pantalla se funde en negro, el público se queda con el sonido de la última ráfaga de disparos de ametralladora de la policía, lo que implica que Ángel se ha suicidado con un policía.