John LeTour, un neoyorquino de 40 años, es uno de los dos repartidores de Ann, que suministra medicamentos a una exclusiva clientela del sector bancario y financiero. Mientras Ann se plantea pasarse al negocio de los cosméticos, LeTour, que sufre de insomnio, ha perdido la perspectiva de la vida.

Una noche, LeTour se encuentra con su ex esposa Marianne, con la que una vez compartió una relación intensa pero destructiva debido al abuso de drogas. Aunque han dejado de consumir drogas, Marianne rechaza su oferta de un nuevo comienzo. Después de pasar una noche juntos, ella le dice que esa era su forma de despedirse. Sin que Marianne lo sepa, su madre murió en el hospital mientras estaba con LeTour. La siguiente vez que se encuentra con LeTour, le ataca exigiendo que salga de su vida de una vez por todas.

Mientras tanto, la policía empieza a observar a LeTour porque uno de sus clientes, Tis, está relacionado con la muerte de una joven a causa de las drogas. En su siguiente entrega, LeTour presencia a una Marianne muy drogada en el apartamento de Tis. Sólo unos minutos después de su partida, ella cae varios pisos hasta morir. LeTour da a la policía una pista sobre el último paradero de Marianne. En el velatorio, Randi, la hermana de Marianne, le dice que no se sienta culpable por lo ocurrido.

Cuando Tis encarga un nuevo suministro e insiste en que LeTour lo entregue, éste intuye que Tis quiere deshacerse de él. Ann le acompaña, pero los guardias de Tis la obligan a salir de la habitación. En el subsiguiente tiroteo, LeTour mata a Tis y a sus dos secuaces, pero queda gravemente herido. Se tumba en la cama del hotel, sin mostrar ira ni dolor, sólo un profundo cansancio, mientras se oyen las sirenas de la policía en la distancia.

Ann visita a LeTour en la cárcel, donde le expresa sus esperanzas de un futuro mejor. La película insinúa la posibilidad de que Ann le espere.