Osborne Cox (John Malkovich) es un analista de la CIA que deja su trabajo después de tener ciertos problemas en la oficina con un asunto relacionado con la bebida. Tras salir de la agencia Cox decide escribir unas memorias sobre su trabajo en la CIA. Por su parte, su mujer, Katie Cox, quiere el divorcio. Como salvavidas por lo que pudiera pasar y a petición de su abogado, Cox hace copia de algunos de los archivos de su marido. La recepcionista del abogado olvida los documentos en el gimnasio, y a partir de ahí las cosas se desmadran.

Osborne descubre que Katie le ha vaciado la cuenta del banco, así que decide ir a su propia casa para llevarse todas las joyas. Al encontrarse a Ted en su ordenador, Osborne le dispara, pero consigue zafarse. Camino fuera de la casa Osborne coge el hacha y mata definitivamente a Ted.

Al final, en las oficinas de la CIA vemos cómo el oficial y su director intentan descubrir lo ocurrido: Chad y Ted están muertos y Osborne se encuentra en estado vegetativo tras ser disparado por un operativo de la CIA que le estaba vigilando. Harry y Linda han sido arrestados, el primero se marcha a Venezuela, y Linda promete mantenerse callada si la CIA le financia la cirugía plástica.