En la dinastía Joseon, el rey Lee Jo es considerado demasiado deferente con la cercana dinastía Qing de China. Su hijo, el príncipe heredero Lee Young, trama la compra de arcabuces europeos para ahuyentar a los Qing. El Ministro de Guerra Kim Ja-joon, que tiene influencia sobre el rey, descubre el complot y lo presenta como una rebelión. Kim se reúne con los europeos y se entera de que han traído zombis (llamados "demonios de la noche"). El príncipe heredero se suicida como penitencia para que sus subordinados se salven. Las fuerzas de Joseon destruyen el barco europeo y recuperan los arcabuces, pero un soldado de Joseon es mordido por un zombi. Regresa a su pueblo, donde se convierte y propaga la infección. Los zombis anhelan la carne y la sangre humanas, son atraídos por los sonidos, repelidos por la luz del sol, y son detenidos por la decapitación o la perforación del corazón, así como la separación de las vértebras de la columna vertebral, pero los métodos de matanza son inconsistentes.

El príncipe heredero dejó una petición para que su esposa Gyeong-bin y su hijo no nacido fueran criados por su hermano menor Lee Chung en China por su seguridad. Lee Chung había quedado fuera del orden de sucesión de Joseon y creció en el extranjero en la próspera Qing. Lee Chung regresa con su compañero Hak-Su y aterriza en Jemulpo, pero es atacado por asesinos de Joseon enviados por el ministro Kim y otros ministros, que están tramando un golpe de estado. El ruido de la batalla atrae un ataque de aldeanos zombificados. Lee Chung y Hak-Su reciben la ayuda de los partisanos locales, entre ellos Park Eul-ryoung, antiguo lugarteniente del príncipe heredero, y el arquero Deok-hee. Los partisanos de Jemulpo le piden a Lee Chung que se convierta en príncipe heredero, pero éste lo rechaza porque quiere volver a China. Lee Chung coquetea torpemente con Deok-hee.

El único superviviente de los supuestos asesinos es capturado por Kim porque está infectado. Los ministros se encargan de infectar a una concubina. Más tarde, ella se convierte e infecta al rey. Lee Chung llega a la corte del rey, donde solicita un ejército para aplastar a los zombis. El rey accede en un principio, pero los ministros le instigan a anular la orden, alegando que no hay un brote de zombis, sino una rebelión civil. Los partisanos de Jemulpo son arrestados, mientras que Lee Chung y Gyeong-bin reciben la orden de asistir a un banquete para una delegación Qing que está de visita.

En el banquete, el rey se convierte por completo en un zombi, y es asesinado por Kim, que desata allí a los zombis en un intento de matar a los miembros del palacio y de la delegación Qing, para luego gobernar con toda la oposición potencial desaparecida. Sin embargo, Kim es mordido por un zombi, lo que hace que los ministros intenten matarlo. Kim los mata a todos, se corta la mano para frenar la infección y se declara rey.

Gyeong-bin convence a Lee Chung de que no huya, sino que proteja al pueblo, por lo que Lee Chung, la guardia real y sus aliados Jemulpo liberados de la prisión proceden a luchar para evitar que los zombis escapen del palacio y ataquen la capital. Lee Chung y sus aliados planean reunir a los zombis en una gigantesca explosión de fuego en el palacio. Kim mata a Hak-Su y a un infectado Park, impidiendo la explosión. Lee Chung continúa con el mismo plan, luchando contra una horda de zombis y el medio infectado Kim. Mientras lo hace, vierte aceite en el suelo del palacio. Deok-hee dispara una flecha de fuego al palacio quemándolo. Lee Chung se retira a la azotea del palacio, sólo para descubrir que Kim también subió al palacio.

Juntos, se baten en duelo, siendo Lee Chung el vencedor. Más tarde llegan refuerzos de soldados y plebeyos para exterminar al resto de los zombis. Lee Chung reconoce que, gracias al poder del pueblo, el arruinado Joseon aún tiene esperanzas de existir, y elige quedarse en lugar de volver a la China Qing.