La agente especial del FBI Jennifer Marsh es una madre soltera viuda que vive en una casa de los suburbios de Portland con su hija, Annie Haskins, y su madre, Stella Marsh. Por la noche, trabaja en la división de cibercrimen del FBI con Griffin Dowd, luchando contra el robo de identidad y otros delitos similares. Una noche, una pista anónima les lleva a un sitio web llamado KillWithMe.com. El sitio presenta un vídeo en streaming de un gato que es torturado y asesinado. El sitio web no puede cerrarse, ya que su creador sabía que alguien lo intentaría y construyó en él un mecanismo de seguridad; cada vez que se cierra el servidor, un servidor espejo lo sustituye inmediatamente.

Tras la muerte del gato, el webmaster de KillWithMe.com pasa a las víctimas humanas, secuestrándolas y colocándolas en trampas mortales que se activan progresivamente según el número de visitas que recibe el sitio web. La primera víctima es el piloto de helicóptero Herbert Miller (desangrado por inyecciones de anticoagulante), seguido por el presentador de noticias David Williams (quemado hasta la muerte por lámparas de calor mientras está cementado en el suelo). En una conferencia de prensa, se insta al público a evitar el sitio web, pero como Jennifer temía, esto sólo aumenta la popularidad del sitio.

Griffin es secuestrado tras investigar una pista basada en su corazonada sobre la identidad del asesino y recibir una llamada telefónica de éste disfrazando su voz y haciéndose pasar por una de las citas a ciegas despechadas de Griffin. En el sótano del asesino, le sumergen hasta el cuello en una cuba de agua con la boca cerrada con cinta adhesiva; la trampa mortal introduce en el agua una concentración de ácido sulfúrico. Después de que el asesino abandone la habitación, Griffin aprovecha sus últimos momentos para hacer parpadear un mensaje en código morse, dando al FBI la pista que estaba siguiendo.

Jennifer sigue el mensaje en código morse para descubrir que las víctimas no eran aleatorias: estaban involucradas en la transmisión o presentación del suicidio de un profesor de la universidad. El inestable hijo prodigio de la tecnología del profesor, Owen Reilly, se derrumba y es ingresado en un hospital psiquiátrico. Cuando le dan el alta, decide vengarse y demostrar un punto: que el interés del público por el sufrimiento ajeno es insaciable, así como vengarse de quienes considera que han explotado la muerte de su padre.

La policía hace una redada en la casa de Owen, pero éste no está presente. Owen ha estado siguiendo a Jennifer porque ahora está obsesionado con ella. Captura y coloca a Jennifer en una trampa mortal improvisada: la cuelga encima de un cultivador y la baja progresivamente hasta su muerte a medida que entra más gente en el sitio. Jennifer escapa balanceándose y agarrándose a un pilar para tirarse al suelo. Se libera y atrapa al asesino, disparando fatalmente a Owen mientras llega la policía. La muerte de Owen estaba siendo transmitida, al igual que la de su padre. Jennifer muestra entonces su placa del FBI a la cámara web.

Mientras la charla en la sala de chat de la web disminuye, se hacen declaraciones como "¡vaya chica!", "me alegro de que el asesino esté muerto" y otra que dice "hoy ha muerto un genio". El último comentario pregunta dónde se puede descargar el vídeo.