La película comienza con gran dramatismo cuando Mina (Vaibhavi Hankare), de 6 años, salva a su hermana recién nacida, Sita, de ser ahogada por ser una hembra no deseada, asumiendo entonces toda la responsabilidad de su cuidado. Pero cuando su madre muere unos años más tarde, su padre la entrega a una mujer de la ciudad. Sita se queda con las monjas, a pesar de la frenética resistencia de su hermana, y la joven Mina es enviada a un burdel, del que escapa por poco. Encuentra trabajo como criada para una familia rica, y consigue un aliado en Sanjay, el apuesto hijo de la casa.

Este comienzo melodramático se revela de repente como una película dentro de la película, una obra autobiográfica que Mina (Nandita Das), ahora una superestrella de Bollywood, está realizando con su marido director (el mismo Sanjay, ahora interpretado por Subodh Maskara). La película es el último esfuerzo de Mina en su interminable búsqueda de su hermana desaparecida durante 30 años.

Mina finalmente localiza a Sita en Barcelona y viaja con Sanjay para reunirse con ella. Pero la pequeña Sita se ha convertido en una fría y remota científica llamada Paula (Aina Clotet), que ignora por completo que fue adoptada, y mucho menos que es de ascendencia india. Paula, que no está dispuesta a aceptarla, rechaza de plano a Mina y su historia. Pero una tensa discusión con sus padres adoptivos y la extensa documentación de Mina la llevan a albergar, a regañadientes, cierta curiosidad por sus raíces y a aventurarse en un videoclub indio. Allí conoce a Prakash (Naby Dakhli), que le presenta las películas de su hermana, y cuya franqueza y discreta persistencia, combinadas con la repentina inmersión cinematográfica de Paula en una cultura vibrante, van acabando con su actitud defensiva.