Roger Ferris (Leonardo DiCaprio) es un agente de la CIA destinado en el Medio Oriente que persigue a una célula terrorista de Al-Qaeda, dirigida por un hombre llamado Al-Saleem, guiado por Hoffman (Russell Crowe).

Ferris encuentra una pista en Jordania y coopera con el jefe de la inteligencia local, Hani (Mark Strong). Incluso encuentra tiempo para enamorarse de una enfermera.

Finalmente, Ferris tiene un plan que obligará a Al-Saleem a salir de su escondite. Sin embargo, el plan fracasa, y el arquitecto que usaron de cebo termina muerto. La tapadera de Ferris se rompe y la enfermera es secuestrada por los terroristas, que quieren a Ferris a cambio. Él acepta y es llevado como prisionero a un lugar remoto.

Sin embargo, que la enfermera nunca fue secuestrada; Hani y sus hombres la usaron como parte de un plan para capturar a Al-Saleem usando a Ferris como cebo (Hani tenía a un hombre encubierto cerca de Al-Saleem, que los condujo al lugar). Ferris es torturado y justo cuando está a punto de ser asesinado, el equipo de Hani llega y le salva la vida, y Saleem es arrestado.

Hoffman le ofrece a Ferris un trabajo de oficina en Langley, pero el agente decide que ya ha tenido suficiente y se va de la agencia. Ferris se queda en Jordania, con la intención de reconciliarse con la enfermera.

La escena final muestra a Hoffman cancelando la vigilancia satelital de Ferris, respetando su decisión de renunciar.