Rama (Iko Uwais) es un policía novato que entrena sin cesar. Su mujer está embarazada y él intenta hacer un mundo mejor para ella y su bebé. Se le asigna un escuadrón de novatos dirigido por el experimentado sargento Jaka y su segundo al mando, Bowo. El escuadrón de Jaka se encuentra con el teniente Wahyu, que ha recibido órdenes de infiltrarse en un complejo de 15 pisos y un laboratorio de metanfetamina dirigido por el capo del hampa Tama (Ray Sahetapy). Tama cuenta con la ayuda de su mano derecha, Andi (Donny Alamsyah), y del psicótico ejecutor Mad Dog (Yayan Ruhian). La misión es increíblemente peligrosa, ya que la mayoría de los inquilinos son asesinos, traficantes de drogas y/o están a sueldo de Tama. Sin embargo, no todos los inquilinos son malas personas, y Rama impide que Bowo asalte a un hombre inocente que se tropieza con ellos mientras le lleva medicamentos a su mujer enferma. La misión va bien al principio, pero después de que Jaka permita a un niño dirigirse a la salida, éste les traiciona y hace sonar la alarma antes de que Wahyu mate al niño.

Tama entra inmediatamente en acción, ofreciendo un alquiler gratuito de por vida a quien mate a un policía. También ordena a los francotiradores que eliminen a los policías cuando pasen por las ventanas y hace que algunos de los líderes de su banda maten a los conductores del transporte policial. Tras una intensa batalla, sólo quedan vivos cinco policías. Rama y un Bowo gravemente herido se separan de Wahyu, Jaka y otro agente llamado Dagu. Rama acaba abriéndose paso hasta la habitación del hombre con la esposa enferma, que finalmente les deja entrar para que no sean detectados por los demás residentes. Mientras tanto, Jaka le ruega a Wahyu que pida refuerzos para poder retirarse, pero Wahyu le revela que la misión no está autorizada y que no pueden conseguir refuerzos. Mientras tanto, Tama envía a Andi y a Perro Loco a matar a cada uno de los grupos, pero en cuanto Perro Loco y Tama se pierden de vista, Andi mata a sus compinches.

Rama deja a Bowo para que se recupere en el apartamento del inquilino amigo antes de salir a buscar a los demás supervivientes. Se encuentra con una fuerte resistencia y casi muere en la lucha. Andi se encuentra con Rama mientras éste está prácticamente inconsciente... y lo pone a salvo. Resulta que los dos son hermanos. Rama se apuntó a la misión para salvar a Andi, pero éste disfruta del éxito que ha alcanzado trabajando para Tama. Andi se ofrece a ayudar a Rama a escapar, pero la oferta es rechazada porque necesita encontrar a sus compañeros policías. Andi está claramente preocupado por las posibilidades de supervivencia de Rama, y parece emocionarse cuando le dicen que pronto será tío. Mientras tanto, Wahyu trata de escapar con Jaka y Dagu, pero Jaka se niega a abandonar a Rama y Bowo. Los tres salen de su escondite para buscarlos, e inmediatamente se topan con Perro Loco y sus matones. Wahyu huye inmediatamente y Jaka ordena a Dagu que le proteja mientras él se enfrenta a Perro Loco. Aunque Jaka es mucho más grande y fuerte, Perro Loco lo mata en la batalla, rompiendo el cuello de Jaka.

Al final, Rama se reúne con Dagu y Wahyu, tras ver a Perro Loco arrastrando el cadáver de Jaka por todo el complejo. Wahyu vuelve a querer huir, pero Rama señala que la única manera de que salgan con vida es si realmente completan su misión y capturan a Tama. Mientras tanto, Tama observa a Andi a través de monitores de vídeo ocultos, y ordena a Perro Loco que torture y mate a Andi. Dagu, Wahyu y Rama primero eliminan el laboratorio de metanfetamina y luego se quedan con el camino libre hacia el cuartel general de Tama. En el camino, Rama ve a Perro Loco golpeando a Andi, y va a enfrentarse a él mientras Wahyu y Dagu van a enfrentarse a Tama.

Perro Loco decide luchar contra Rama y Andi simultáneamente. Contra todo pronóstico, Perro Rabioso vence tanto a Andi como a Rama. Mientras intenta matar a Rama, Andi consigue apuñalar a Perro Loco en el cuello, debilitándolo lo suficiente como para que los hermanos ganen la partida y lo maten. Mientras tanto, Wahyu detiene a Tama antes de disparar y matar a Dagu. Wahyu pretende utilizar a Tama como rehén para escapar del edificio después de matar también a Rama. Resulta que Wahyu era corrupto y estaba en la nómina de Tama y preparó la misión para alcanzar la gloria. Tama se da cuenta de que Wahyu ha orquestado todo esto para impresionar a sus jefes, y comienza a burlarse de él por ser inferior. Al darse cuenta de que no hay una salida honorable, Wahyu mata a tiros a Tama e intenta suicidarse, pero se queda sin balas al haber usado inadvertidamente la última que tenía en Tama. Nadie más está al tanto de la traición de Andi a Tama, por lo que Andi es ahora el jefe de los bajos fondos de Tama. Suspende el ataque a la policía y Rama se lleva a Wahyu bajo custodia.

Andi acompaña a Rama, Wahyu y Bowo fuera del complejo. Rama le pide a Andi que le acompañe y vuelva a casa, pero Andi se niega con tristeza, diciendo que es un criminal buscado. Sin embargo, Andi señala que Rama no es el único policía bueno que queda, y le da a Rama una cinta con las pruebas que Tama guardaba de todos los policías corruptos en la nómina de Tama. Los hermanos se marchan: Andi vuelve al mundo criminal y Rama regresa a su familia y a su vida policial. No está claro qué hará Rama con las pruebas, si Andi puede reformar los bajos fondos y si los caminos de los hermanos volverán a cruzarse.