Final de Relatos salvajes
(2014)Final de Relatos salvajes (2014)
"Todos podemos perder el control."
Título original: Relatos salvajes
Sinopsis
La desigualdad, la injusticia y la exigencia del mundo en que vivimos producen que muchas personas se estresen o se depriman. Algunas explotan. Esta es una película sobre ellos. Vulnerables ante una realidad que súbitamente se altera y se torna impredecible, los protagonistas cruzan la delgada frontera que divide a la civilización de la barbarie. Una traición amorosa, el retorno de un pasado reprimido, o la violencia contenida en un detalle cotidiano, se presentan para impulsarlos al vértigo de perder los estribos, al innegable placer de perder el control.
Damián Szifron
Director
Damián Szifron
Escritor
Gustavo Santaolalla
Compositor
Javier Julia
Fotógrafo
Esther García
Productor
Reparto principal
Ricardo Darín
Leonardo Sbaraglia
Érica Rivas
Oscar Martínez
Rita Cortese
Julieta Zylberberg
Como acaba Relatos salvajes
La película está compuesta por seis segmentos cortos: "Pasternak", "Las ratas", "El más fuerte", "Bombita", "La propuesta" y "Hasta que la muerte nos separe".
"Pasternak"
Dos pasajeros de un avión entablan una conversación y descubren que ambos conocen a un hombre llamado Gabriel Pasternak: la mujer (María Marull) es su ex novia que lo engañó con su único amigo, y el hombre (Darío Grandinetti) es un crítico musical que reseñó salvajemente su obra. Varios otros pasajeros hablan y dicen conocer también a Pasternak. De hecho, todos los pasajeros están relacionados de alguna manera con Pasternak, y todas sus relaciones con él terminaron de forma negativa. Un auxiliar de vuelo revela que Pasternak es el jefe de cabina del avión y que se ha encerrado en la cabina. En medio del pánico, mientras su antiguo psiquiatra intenta razonar con él, Pasternak estrella el avión contra la casa de sus padres.
"Las ratas"
Un usurero (César Bordón) es el único cliente de un pequeño restaurante junto a una autopista. Trata muy mal a la camarera (Julieta Zylberberg) cuando pide la comida. Ella lo reconoce como el hombre que, años atrás, arruinó a su familia y causó la muerte prematura de su padre. La cocinera (Rita Cortese), se ofrece a mezclar veneno para ratas en la comida del hombre. La camarera rechaza la oferta de la cocinera, pero, sin saberlo, ésta añade el veneno de todos modos. Cuando la camarera se entera, no le quita la comida al hombre.
El hijo adolescente del hombre llega y comienza a compartir la comida de su padre. Sintiéndose culpable de que el chico pueda comer el veneno, la camarera intenta quitarle el plato. El hombre la ataca después de que ella le tire la comida a la cara, pero la cocinera lo mata con un cuchillo de chef. La última escena muestra al hijo recibiendo tratamiento médico de una ambulancia que responde mientras la camarera se sienta a su lado. Mientras tanto, el cocinero es detenido y conducido en un coche de policía.
"El más fuerte"
Diego (Leonardo Sbaraglia) conduce por el desierto e intenta adelantar a un coche más lento y viejo que le bloquea constantemente el paso. Cuando finalmente pasa, insulta al otro conductor, Mario (Walter Donado). Más adelante, Diego pincha una rueda, mientras Mario le alcanza y se venga. Aparca su coche delante del de Diego, le rompe el parabrisas y luego defeca y orina sobre él. Justo cuando Mario está a punto de marcharse, Diego le empuja a él y a su coche al río y se marcha.
Temiendo la venganza de Mario, Diego vuelve pronto para atropellar a Mario, pero pierde el control y se estrella contra el río. Mario entra en el coche de Diego por el maletero y ambos comienzan a pelear. Mario deja a Diego estrangulado con un cinturón de seguridad alrededor del cuello. A continuación, le arranca un trozo de camisa, le prende fuego y lo coloca en el depósito de gasolina en un intento de incinerar el coche, pero Diego le agarra y le impide escapar. Mientras el coche explota, llega por fin el conductor de la grúa (llamado por Diego). Más tarde, la policía descubre los dos cuerpos carbonizados agarrados el uno al otro y los confunde con amantes muertos en un crimen pasional.
"Bombita"
Simón Fischer (Ricardo Darín), un experto en demoliciones, recoge una tarta para la fiesta de cumpleaños de su hija y descubre que su coche ha sido remolcado. Acude a la grúa y discute con un empleado en vano, insistiendo en que no había señales de prohibido aparcar. De mala gana, paga la grúa y se pierde la fiesta de su hija. Al día siguiente, cuando se le niega el reembolso de la tasa en el Departamento de Tráfico, Simón ataca la mampara de cristal y es detenido. La historia aparece en las noticias y la empresa de Fischer lo despide. Su mujer (Nancy Dupláa) pide el divorcio y la custodia exclusiva de su hija.
Después de solicitar sin éxito otro trabajo, Fischer descubre que su coche ha sido remolcado de nuevo. Recupera el coche y lo llena de explosivos en una zona de remolque. Después de que lo remolquen de nuevo, detona los explosivos, destruyendo la oficina de remolque sin que haya víctimas. Fischer es encarcelado y se convierte en un héroe local, ganándose el apodo de "Bombita" y pidiendo en las redes sociales su liberación. Su mujer y su hija le visitan en la cárcel con motivo de su cumpleaños y le llevan una tarta en forma de grúa.
"La propuesta"
Un adolescente, en el coche de su adinerado padre, llega a su casa después de haber atropellado a una mujer embarazada. La mujer y su hijo aparecen muertos en las noticias locales, y su marido jura venganza. Los padres del conductor (Óscar Martínez y María Onetto) urden un plan con su abogado (Osmar Núñez) para que su jardinero José (Germán de Silva) asuma la culpa por medio millón de dólares. Sin embargo, el fiscal local (Diego Velázquez) se da cuenta del plan porque los espejos del auto no estaban ajustados a la línea de visión del cuidador.
El abogado negocia para incluir al fiscal en el trato a cambio de más dinero, el cuidador pide un apartamento junto con su dinero, y el fiscal pide un pago adicional para pagar a la policía. Sin embargo, el hijo culpable dice que quiere confesar ante la multitud reunida fuera de la casa. Frustrado, el padre anula el acuerdo y le dice a su hijo que confiese. El abogado renegocia y el padre acepta un precio más bajo. Mientras la policía se lleva a José, el marido de la mujer muerta le golpea repetidamente en la cabeza con un martillo.
"Hasta que la muerte nos separe"
En una fiesta de boda judía, la novia, Romina (Érica Rivas), descubre que su novio, Ariel (Diego Gentile), la ha engañado con uno de los invitados. Ella se enfrenta a él mientras bailan delante de todos, y huye angustiada a la azotea, donde un trabajador de la cocina la consuela. Ariel descubre a Romina teniendo sexo con el trabajador. Ella, vengativamente, le anuncia que se acostará con todos los hombres que le interesen, y que lo tomará por todo lo que vale si intenta divorciarse de ella, o cuando muera. Vuelven a la fiesta y continúan los festejos.
Romina arrastra a la mujer con la que se acostó Ariel a la pista de baile, la hace girar y la golpea contra un espejo. Insiste en que el fotógrafo filme a Ariel y a su madre llorando, declarando que lo mostrará en una futura boda. La madre de Ariel ataca a Romina, pero es apartada por su marido y el padre de Romina; Romina se derrumba de pura emoción. Ariel se acerca a Romina y le tiende la mano. Bailan, se besan y comienzan a tener sexo junto a la tarta mientras los invitados se marchan.