En agosto de 1944, las fuerzas alemanas deciden trasladar los cuadros capturados y unas 25 toneladas de lingotes de oro desde París a un lugar seguro. El oro es transportado a la pequeña ciudad bosnia de Bosansko Grahovo, donde se introduce en la caja fuerte del banco. Las fuerzas alemanas detienen a todos los habitantes del pueblo, mientras que un niño escapa.

En 1995, en Sarajevo, un equipo de SEAL de la Marina estadounidense, disfrazado de periodista, captura y extrae al general serbio Milić, responsable de numerosas atrocidades. Sin embargo, su operación encubierta se ve comprometida y el equipo se ve obligado a escapar de los perseguidores serbios en un tanque, causando grandes daños por la ciudad. De vuelta a la base, el equipo es reprendido por sus acciones y se le impone un permiso de tres días. Un miembro del equipo, Stanton Baker, tiene un romance con una camarera local, Lara, y va a su casa. Poco después, unos matones dirigidos por el hermano de Lara, Milenko, entran y le exigen algo. Por suerte, el líder del equipo, Matt Barnes, llega para luchar contra los matones y Lara decide entonces revelar que los matones iban tras el lingote de oro que ella guarda, valorado en unos 150.000 dólares.

Ella explica que su abuelo fue el único que sobrevivió a la masacre de civiles en Grahovo, robó un lingote de oro y lo enterró antes de que lo encontraran los partisanos que volaron la presa e inundaron la ciudad como venganza por la masacre alemana. Revela que había al menos 2.000 lingotes de oro, con un valor de al menos 300 millones de dólares que beneficiarían enormemente a la población local en un país devastado por la guerra.

El equipo decide recuperar el oro de la cámara acorazada, ahora muy por debajo del agua. Utilizando su conexión dentro de la base, consiguen el equipo necesario y lo transportan hasta el lago que se encuentra en lo más profundo del territorio enemigo. Mientras tanto, los matones, dirigidos por el hermano de Lara, registran su piso, encuentran el oro y se lo muestran al comandante local de las fuerzas serbias, que decide detener al equipo SEAL. El equipo SEAL establece la bolsa de aire dentro de una iglesia y consigue entrar en la cámara acorazada sólo para descubrir que sólo contiene diez lingotes de oro en lugar de los 2.000 que había declarado Lara. Sin embargo, encuentran una abertura cubierta en una pared donde se esconde el resto del oro. Entonces transportan el oro a la superficie utilizando un paracaídas de carga lleno de aire. El helicóptero llega justo a tiempo para rechazar a las fuerzas enemigas y el oro es transportado de forma segura a la base. La mitad del oro se devuelve a Francia, mientras que la otra mitad se vende y el dinero se distribuye entre el equipo, recibiendo Lara la mayor parte de la suma. Sin embargo, los miembros del equipo deciden dar su parte a Lara y luego se dirigen al bar.