En la Ciudad de México, Sebastián Silva es un artista y cineasta deprimido, adicto a la ketamina, que contempla suicidarse tomando pentobarbital. Su arrendador y amigo, Mateo, quien está renovando el edificio de apartamentos de Sebastián, se burla de sus ideas suicidas, alentándolas en tono de broma. La ama de llaves de Sebastián, Verónica "Vero", está preocupada por él y teme que el abusivo Mateo la despida, pero Sebastián apenas le presta atención.

Sebastián viaja a una playa nudista gay, donde conoce al comediante estadounidense e influencer de redes sociales, Jordan Firstman, después de casi ahogarse. Jordan, fan del trabajo de Sebastián, está convencido de que su encuentro es una señal de que deben trabajar juntos en el proyecto televisivo de Jordan. Jordan invita a Sebastián a una fiesta esa noche, donde lo graba esnifando ketamina y publica el video en sus redes sociales sin su permiso. Cuando Jordan se niega a borrar el video, Sebastián lo regaña por su falta de profundidad y sus ideas poco inspiradas.

Al regresar a casa, Sebastián tiene una reunión en línea con ejecutivos de HBO, quienes rechazan su propuesta. Menciona el proyecto de Jordan, lo que despierta el interés de los ejecutivos. Luego contacta a Jordan y acepta trabajar juntos; Jordan insiste en mudarse con él durante su colaboración.

Sebastián le pide a Vero que lo ayude a bajar un sofá pesado de la azotea para que Jordan lo use. Mientras lo levantan, Sebastián se distrae con las constantes llamadas de Jordan y accidentalmente cae desde la azotea, muriendo. Aterrada, Vero cubre su cuerpo y se va aturdida a la quinceañera de su sobrina, donde le confiesa el incidente a su hermano, Lalo. Lalo le dice que la policía nunca le creerá, así que ambos envuelven el cuerpo en una lona y lo esconden en el espacio de almacenamiento.

Al día siguiente, Jordan llega al lugar de Sebastián, pero se confunde ante su ausencia. Pensando que Sebastián lo ha "ghosteado", Jordan alega en redes sociales que ambos se enamoraron y que Sebastián estaba emocionado por su proyecto. Sin embargo, tras encontrar el teléfono y la cartera de Sebastián en el apartamento, Jordan se preocupa y pide a sus seguidores que lo ayuden a encontrarlo.

Al descubrir los diarios de Sebastián, que detallan sus pensamientos suicidas y su interés en el pentobarbital, Mateo comienza a temer que pueda ser parcialmente responsable de su posible suicidio. Mateo confiesa sus temores a su esposa, y Vero, al escuchar la conversación, consigue pentobarbital y planta la caja vacía en el basurero de Sebastián.

Mateo irrumpe en el apartamento y amenaza a Vero por espiarlo. Roba el teléfono y los diarios de Sebastián, lo que Vero presencia. Abrumada por el estrés y la culpa, Vero se derrumba en llanto frente a Jordan, quien la consuela, aunque no pueden entenderse.

El hermano de Sebastián, Juan, ve las publicaciones de Jordan y llega a México para ayudar a descubrir qué le sucedió. Al día siguiente, la policía llega a investigar y encuentra ketamina y la caja de pentobarbital. Creyendo que el suicidio está confirmado, interrogan a Mateo sobre las drogas y dicen que tendrán que redactar un informe. Mateo entra en pánico y confiesa que tomó los diarios y el teléfono, lo que solo aumenta las sospechas sobre él. Juan se siente devastado ante la confirmación aparente del suicidio de su hermano, y Jordan se marcha por insistencia de Mateo. Mateo despide a Vero por haber cooperado con la búsqueda de drogas de la policía.

En un parque cercano, usando una aplicación de traducción en su teléfono, Jordan le pregunta a Vero si vio a Mateo robar los diarios y el teléfono de Sebastián. Vero confiesa la verdad en el teléfono, expresando su remordimiento por su participación en la muerte accidental de Sebastián y esperando que su familia pueda encontrar paz. La aplicación traduce mal su confesión, dejando a Jordan confundido mientras Vero se aleja con la botella de pentobarbital en la mano.