Después de que su hijo Luke se vaya a la universidad, Kate Conrad sorprende a su marido Drew con una segunda luna de miel a Zambia. Drew le confiesa que ya no está enamorado de ella y que estaba esperando a que su hijo fuera a la universidad para poner fin al matrimonio. Kate decide hacer el viaje sola. En la cena de esa noche, un hombre en el bar, Derek, se fija en ella y entabla conversación con ella. Kate le confiesa irritada su situación y se marcha enfadada. Al día siguiente, Kate llega a un vuelo fletado para dirigirse a su próximo centro turístico, pero descubre que Derek es el piloto[2] Durante el vuelo, Derek aterriza inesperadamente el avión en la naturaleza. Descubren un bebé elefante traumatizado cuya madre ha sido asesinada por cazadores furtivos. Kate está intrigada por el elefante y cuando llega el equipo de rescate, Kate (que años antes se había formado como veterinaria, pero ya no ejerce) ofrece sus servicios.

En el santuario, Kate conoce a la novia sudafricana de Derek, Leslie, que forma parte de la fundación que financia el santuario. Kate crea un vínculo especial con el elefante que ella y Derek han encontrado, y Jonathan, amigo de Derek, le sugiere el nombre de "Manu", que significa "segundo hijo". Kate prolonga su estancia y llega a celebrar las Navidades en el santuario. Su relación con Derek se profundiza al hablar de sus vidas anteriores. Sin embargo, Kate se enfada cuando recibe los papeles del divorcio de Drew en el santuario. Luke llega al santuario por Navidad y confiesa que no es feliz en su curso de negocios; quiere ser músico. Kate le disuade de ello.

Leslie se enfada cuando descubre un retrato de Kate que ha dibujado Derek. Leslie le pide a Derek que se vaya con ella, pero él se niega y rompe con ella. Ella replica que la junta directiva recortará los fondos para el santuario. Kate finalmente regresa a Nueva York, donde acepta un trabajo como veterinaria. Convence a su hijo para que continúe en la universidad, pero para que estudie música. En la víspera de Año Nuevo, Kate llama a Jonathan y éste le comunica que el santuario no puede seguir funcionando mucho tiempo más debido al recorte de fondos. Kate inicia una campaña de recaudación de fondos pidiendo ayuda a sus amigos y a su ex marido, y también vende sus joyas y otras cosas. La recaudación de fondos tiene éxito y el santuario se mantiene a flote. Tras las visitas de las mascotas mimadas, Kate se da cuenta de que su trabajo como veterinaria en Nueva York no le llena, así que vende su apartamento y compra un billete de ida a Zambia para estar con Derek y los elefantes.

Kate y Derek se casan. Cuando llega el día de liberar a Manu en la naturaleza con otros elefantes, Derek y Kate se despiden con lágrimas en los ojos.