La madre soltera Lisa Decker deja a su hija pequeña, Julie, para su primer día de guardería. Observa cómo a Julie se le unen otras dos niñas, Kayla y Sam. Mitchell, el padre de Kayla, y Hunter, el padre de Sam, se presentan y se hacen muy amigos al ver el vínculo entre sus hijos.

Doce años después, Julie comparte con Kayla y Sam que planea perder su virginidad con su novio Austin en el baile de graduación. Kayla se compromete a hacerlo también, aunque de forma casual con su compañero de laboratorio, Connor. Sam, una lesbiana en el armario, se une al pacto para consolidar el vínculo con sus dos mejores amigas. Va al baile de graduación con el inofensivo Chad.

Lisa organiza una fiesta previa para los padres y los chicos. Las chicas se dirigen entonces al baile, enviándose mensajes de texto sobre su pacto sexual. Los tres padres escuchan el portátil de Julie e interceptan los mensajes. Hunter descifra sus códigos emoji y se dan cuenta del pacto de las chicas. Lisa y Mitchell se apresuran a detener a sus hijas, pero Hunter intenta impedirlo. Hunter comparte su intuición de que Sam es gay, pero en la primera fiesta la ve obligarse a besar a Chad. Queriendo proteger a Sam de hacer algo que no quiere, se une a la cruzada de Lisa y Mitchell.

Como les han dicho que la fiesta posterior sería en casa de Austin, los padres van allí. En su lugar, encuentran a los padres de Austin, Ron y Cathy, participando en juegos sexuales. Después de algunos momentos incómodos, Ron revela que la fiesta posterior es en una casa del lago, pero se niega a dar la dirección. El trío se da cuenta de que la esposa de Mitchell, Marcie, puede tenerla y regresan a su casa. En contra de los deseos de Marcie, que defiende el derecho a la intimidad de su hija, recuperan la dirección.

Mientras siguen a las chicas de fiesta en fiesta, queda claro que cada padre tiene su propia motivación. Mitchell es sobreprotector y se niega a que su hija crezca. Hunter se siente culpable por haber descuidado a Sam durante su amarga separación de su madre, que le engañó. Lisa está luchando por dejar ir a su única hija y se siente ofendida por los planes de Julie de ir a la lejana UCLA.

Sabiendo que Austin y Ron han estado enviando mensajes de texto, los padres vuelven a la casa de Ron, con la intención de coger su teléfono. Después de irrumpir en la pareja jugando a un juego sexual con los ojos vendados, Hunter se ve obligado a seguir la corriente mientras Mitchell coge el teléfono, que revela que las chicas están en un hotel. Allí, una Sam borracha se va a la cama con Chad pero decide que no quiere tener sexo, aunque le hace una paja. Kayla y Connor se van juntos, pero ella también cambia de opinión al darse cuenta de su actitud frívola con respecto a su virginidad, y limitan su sexo a que Connor le haga sexo oral a Kayla.

Cuando Mitch encuentra a Kayla con Connor, ella se enfurece al principio, pero finalmente se apacigua por las buenas intenciones de su padre. Hunter encuentra a Sam y también comparten un momento tierno, en el que le revela que una buena noche era lo mejor que podía darle a cambio de su abandono. Después, Sam sale oficialmente del armario ante su padre, que se emociona al ser la primera persona a la que se lo cuenta. Lisa se cuela en la habitación de Julie y Austin y, al darse cuenta de lo mucho que se quieren, se escapa sin que nadie se dé cuenta, dejándolos solos.

Los tres adultos reconocen que sus propias amistades se han fortalecido. Sus hijas también están más cerca, y Sam sale del armario con ellas, a lo que Julie y Kayla se muestran muy comprensivas. Dejan a Sam con su enamorada, Angélica, que comparte un romántico beso con ella. Tres meses más tarde, Sam y Kayla viajan con Julie a California. Mientras se alejan, Lisa empieza a recibir los mensajes de texto del grupo de chicas, llenos de planes para consumir drogas y tener sexo sin protección. Mientras los tres padres corren hacia el coche, las chicas les envían un mensaje de texto diciendo que se trata de una broma y un último "te quiero".

En una escena a mitad de los créditos, Mitchell y Marcie juegan al juego del sexo con los ojos vendados al que los padres de Austin habían estado jugando antes - sólo para ser descubiertos por una sorprendida Kayla.