Durante una misión en Etiopía, el sargento de artillería Bob Lee Swagger, francotirador de la Fuerza de Reconocimiento, y su observador, el cabo Donnie Fenn, son abandonados por su equipo de apoyo de la CIA, lo que provoca la muerte de Fenn. Tres años después, Swagger vive aislado en las montañas de Wyoming. Se le acercan Isaac Johnson, un coronel retirado del ejército estadounidense, y sus socios Payne y Dobbler. Le solicitan sus conocimientos y experiencia, con la esperanza de frustrar un atentado contra la vida del Presidente que las fuentes de inteligencia han descubierto.

Swagger les ayuda a determinar dónde y cómo es probable que se produzca el atentado, en Filadelfia. Ese día, Swagger acompaña a Johnson y a sus hombres a una habitación con vistas al lugar. Sin embargo, la situación resulta ser una trampa: el disparo se realiza según el plan de Swagger, matando al invitado del presidente, el arzobispo etíope Desmond Mutumbo. Swagger es abatido por un policía de Filadelfia en nómina de Johnson, y uno de sus rifles y municiones son dejados en la escena para inculparlo del asesinato. Swagger escapa por los pelos, incapacitando al agente novato del FBI Nick Memphis y robando su vehículo de la oficina.

Swagger consigue mantenerse con vida el tiempo suficiente para localizar a la viuda de Fenn, Sarah, que le cura las heridas. Tras recuperarse, Swagger va tras Johnson y sus socios. El agente Memphis, que desde el principio se mostró escéptico sobre la culpabilidad de Swagger, tras investigar a fondo los antecedentes de éste y las circunstancias que rodearon el tiroteo, es secuestrado por los hombres de Johnson y torturado para obtener información. Swagger los mata, libera a Memphis y le pide ayuda.

El dúo se dirige a Tennessee, donde se reúne con un experto en armas de fuego, el Sr. Rate, que les dice que es posible que una bala sea disparada por un rifle pero que parezca provenir de otro, mediante una técnica llamada "paper patching", en este caso una bala que Swagger disparó con su rifle a una lata de guiso una semana antes del asesinato. Dobbler informa a Johnson de la correspondencia anual de Swagger con Sarah, organizando su secuestro por parte de Payne para utilizarlo como palanca.

Rate informa de que el francotirador bosnio que utiliza el alias de Michael Sandor es el único francotirador en activo capaz de realizar el disparo. Swagger y Memphis eliminan a los contratistas que vigilan la casa rural de Sandor en Virginia. Sczerbiak informa a Swagger de que Johnson trabaja para el senador estadounidense Charles Meachum, que dirige un conglomerado que explota activos económicos en países en desarrollo. El arzobispo fue asesinado cuando se disponía a hablar de las atrocidades cometidas en Etiopía por la organización, como la eliminación de un pueblo entero para poder tender un oleoducto. Swagger descubre que, sin saberlo, proporcionó vigilancia a los hombres que mataron a los aldeanos durante la misión que mató a Fenn. Tras revelar el secuestro de Sarah, Sandor se suicida.

Swagger organiza un encuentro con Johnson y Meachum en Montana, al tiempo que avisa al FBI. Los dos llegan con Payne reteniendo a Sarah a punta de pistola. Memphis actúa como señuelo para atraer el fuego de los francotiradores de Johnson, lo que permite a Swagger eliminarlos y liberar a Sarah, que dispara y mata a Payne. Swagger se enfrenta a Meachum, reproduciendo la grabación de la confesión de Sandor. Sin embargo, después de que Meachum siga aludiendo a lo grande que es la corrupción, Swagger quema la grabación, dándose cuenta de que sólo conseguirá que le maten.

El FBI llega y se lleva a Swagger bajo custodia. Más tarde, se le permite una reunión privada con el Fiscal General Russert, Johnson y personal del FBI, incluyendo a Memphis. Llevan el rifle de Swagger, abandonado en el asesinato. Les demuestra que el rifle no se dispara porque instala percutores incorrectos en sus armas cada vez que sale de casa. Aunque las pruebas demuestran la inocencia de Swagger, Russert no puede acusar a Johnson de crímenes perpetrados fuera de la jurisdicción estadounidense.

Russert insinúa en privado a Swagger que pueden ser necesarios medios extrajudiciales para acabar con la corrupción. Un tiempo después de la reunión, Johnson se encuentra de visita con Meachum en la cabaña de montaña de este último. Swagger mata a todos los que están dentro, destruye la cabaña y luego camina varios kilómetros hasta Sarah, que le espera con un vehículo.