Heather/Sharon recupera la segunda mitad del Sello de Metatrón de Leonard en el manicomio, y Pyramid Head la rescata de los reclusos. A continuación, rescata a Vincent del manicomio y los dos llegan al Parque de Atracciones Lakeside, donde Heather se recombina con Alessa la Oscura.

Llega al santuario subterráneo de La Orden y encuentra allí a su padre Harry/Christopher, junto con Claudia, la líder de la secta. Claudia revela que es la hermana de Christabella de la primera película y afirma que La Orden realmente quemó a Alessa y atrajo a Heather de vuelta para que naciera su Dios. Claudia pide el Sello de Metatrón para invocar al Dios, y Heather se lo da porque Leonard le dijo que revelaba "la verdadera naturaleza de las cosas".

Claudia se transforma cuando toca el Sello y se revela como el monstruo que mató a Douglas y secuestró a Vincent. Ataca a Heather pero aparece Pyramid Head y la mata, salvando el día. Heather, Vincent y Christopher abandonan el pueblo (presumiblemente después de que Cabeza de Pirámide mate al resto de La Orden) y son liberados de vuelta al mundo normal, mientras Heather comenta que cree que las cosas serán diferentes en el pueblo a partir de ahora.

Christopher dice que no, que vendrán más almas perdidas a hacer sus propios infiernos personales. Entonces decide quedarse para buscar a su todavía desaparecida esposa, volviendo a entrar en la dimensión del Mundo de la Niebla y confiando su hija a Vincent.

Mientras salen de la ciudad, Heather y Vincent son recogidos por un camionero llamado Travis Grady (del juego Silent Hill: Origins) que dice que hace mucho tiempo que no ha estado en la ciudad.

Mientras se alejan, un autobús de transporte de la prisión (del juego Silent Hill: Downpour) entra a toda velocidad en el pueblo, entrando en el Mundo de la Niebla.