Brian Taylor (Jake Gyllenhaal) y Mike Zavala (Michael Peña) son dos policías de ronda en Los Ángeles, ambos son policías limpios y buenos en su trabajo. También son mejores amigos y se consideran hermanos. Brian está haciendo un documental sobre su trabajo.

Los dos trabajan en un barrio difícil, donde los Latin Kings (una banda latina con apoyo de un cártel) están enfrentados a las bandas afroamericanas (que respetan la forma de trabajar de Brian y Mike). Después de hacer una redada a un adinerado miembro de la banda Latin King, Brian convence a Mike para que registre la casa del pandillero. Se topan con una red de tráfico de personas que opera desde allí y la desarticulan. Los dos se enfrentan inmediatamente a los agentes federales, que les advierten de que deben pasar desapercibidos, ya que esta redada y las detenciones relacionadas que han realizado han atraído la atención de los cárteles mexicanos.

Mientras tanto, Mike tiene su primer bebé con su esposa (que también fue su novia de la infancia) y Brian se enamora de Janet (Anna Kendrick). Los dos también son considerados estrellas en ascenso en el departamento. Uno de los miembros de la banda afroamericana les advierte de que el cártel ha puesto precio a su cabeza, pero ellos se niegan a creerle.

Una noche, Brian y Mike siguen a un sospechoso hasta un edificio de apartamentos, pero descubren que los Latin Kings les han preparado una emboscada. Se produce un intenso tiroteo, pero Mike y Brian consiguen salir a tiros hacia un callejón. Desgraciadamente, varios miembros de la banda les acechan allí y disparan a Brian. Mike los mata y luego cubre el cuerpo inconsciente de Brian mientras es rodeado por los miembros de la banda que rápidamente abren fuego contra los dos. Poco después aparecen numerosos refuerzos policiales que acaban con la banda, pero ni Brian ni Mike están conscientes.

Cortamos al futuro para ver a todos asistiendo a un funeral. Resulta que Mike ha sido asesinado, pero ha conseguido proteger a Brian, que sigue vivo. Brian hace el panegírico, pero está tan triste que sólo puede afirmar que Mike era realmente "su hermano". La película termina con Brian recordando la última conversación feliz que compartió con Mike.