Beaupre (Olek Krupa), Alice (Rya Kihlstedt), Jernigan (Lenny von Dohlen) y Unger (David Thornton) acaban descubriendo que Alex (Alex D. Linz) tiene el chip, así que van a su casa a por él. Sin embargo, él sabe que ellos saben que lo tiene, así que coloca trampas por toda la casa. Con esas trampas, incapacita a Alice, Jernigan y Unger. Luego salva a la señora Hess (Marian Seldes), atada en su garaje por Alice y congelada, pero Beaupre sale de un escondite allí. Con una pistola, intenta que Alex le dé el chip, pero Alex le señala que tiene una pistola de juguete, y entonces Alex saca lo que parece una pistola de verdad. Beaupre huye, pero resulta que la pistola de Alex también era de juguete. Alex lleva a la Sra. Hess a su casa para calentarla, y ella se da cuenta de lo buen chico que es realmente.

La familia de Alex, la policía y el FBI aparecen, y Alex entrega el chip al FBI. Su familia le pide disculpas por no haberle creído lo de los ladrones. La policía detiene a todos menos a Beaupre, que aparece escondido en el iglú de Alex. El loro de Alex lo encuentra y amenaza con encender los fuegos artificiales allí dentro y delatarlo, pero Beaupre le ofrece una galleta. El loro exige dos, pero Beaupre no puede darle otra, así que el loro enciende los fuegos artificiales, alertando a la policía, y ésta llega y arresta a Beaupre.

El Sr. Pruitt (Kevin Kilner) llega a casa esa noche, y Molly (Scarlett Johansson) le dice que Alex iba a recibir una recompensa de seis cifras en efectivo por parte de la empresa informática propietaria del chip por sus esfuerzos. El Sr. Pruitt le regala entonces a Alex un nuevo coche de control remoto.

La última escena muestra a los ladrones haciéndose la foto de la ficha policial, y todos tienen la varicela de Alex.