Sonny (Franco) es el hijo de Jewel (Blethyn), que regenta un pequeño burdel en la Nueva Orleans de principios de los 80. Sonny vuelve a casa después del ejército y se queda con su madre mientras espera empezar el trabajo que le prometió un compañero suyo del ejército. Jewel intenta convencer a Sonny de que vuelva a trabajar para ella como lo hacía antes del ejército, diciendo que muchos de sus antiguos clientes todavía le echan de menos y que era el mejor gigoló que había tenido.

Sonny la rechaza repetidamente, queriendo dejar atrás esa vida. Sin embargo, el trabajo que le prometieron nunca se materializa y se ve obligado a volver a trabajar para su madre. Jewel ha reclutado recientemente a una nueva chica para el burdel, Carol (Suvari), que conoce a Sonny y se enamora de él. Hablan de salir juntos.

Uno de los clientes de Carol, un hombre mayor, le propone matrimonio. En un principio, ella rechaza la propuesta con la esperanza de irse con Sonny. Ella y Sonny se pelean porque él no se esfuerza por salir del negocio, sino que se vuelve cada vez más introvertido y deprimido, con arrebatos ocasionales mientras busca más trabajo. Finalmente, Carol acepta la propuesta de matrimonio.