Jade es una chica de cámara web que se transmite cada noche en Internet a usuarios anónimos. Busca un tatuaje, lo que la lleva al estudio del tatuador Takeko, que resulta ser el amor de la infancia de Jade. Jade queda fascinada por un gran tatuaje de flores doradas -lirios de araña- en el brazo de Takeko. Ella quiere el mismo diseño, pero Takeko se niega, diciéndole que las flores están malditas.

El padre de Takeko, que murió en un terremoto, tenía el mismo tatuaje en el brazo. Su hermano pequeño fue testigo del incidente y quedó traumatizado, sin más recuerdo que la imagen de las flores. Takeko decidió hacerse el mismo tatuaje, con la esperanza de que ayudara a la recuperación de su hermano.

Sin embargo, Takeko se siente atraída por Jade y comienza a diseñar un nuevo tatuaje para ella.

Mientras tanto, un joven policía intenta tender una emboscada a Jade y al resto de las chicas que trabajan en el mismo sitio web. Sin embargo, él se dedica a hablar con ella, a escuchar sus historias de la infancia y a conectar con ella, ralentizando así la investigación en la que se supone que está trabajando. Al final se enamora de ella y trata de decirle que salga antes de que sea demasiado tarde y de que la atrapen. Le suelta que la ama, y Jade, confundiéndolo con Takeko, acude a ella.

Cuando uno de los clientes de Takeko se mete en una pelea y pierde el brazo, Takeko lo envía al hospital y se olvida de recoger a su hermano. Desesperado y asustado, sale a la calle a buscarla, y recupera la memoria justo antes de caer por una empinada colina.

Takeko encuentra a su hermano en el hospital, donde ha entrado en un grave coma. Devastada y con sentimiento de culpa, envía un mensaje de despedida a Jade diciendo que no podrá terminar el tatuaje de Jade.

Más tarde, Jade decide conectarse y esperar a Takeko. En ese momento, el policía finalmente confiesa su verdadera identidad a Jade y le dice que debe desconectarse inmediatamente. Ella llora al darse cuenta de que no era Takeko quien le había confesado su amor antes.

Finalmente, el hermano de Takeko despierta del coma con la memoria intacta. La alegre Takeko envía a Jade otro mensaje disculpándose y diciendo que la esperará en la tienda de tatuajes. La última imagen de la película es una secuencia de Jade, que viene a encontrarse con Takeko.