Vincent MacKenna es un veterano de la guerra de Vietnam, jubilado, gruñón y alcohólico, que vive en Sheepshead Bay, y que fuma y juega regularmente. Su mujer, Sandy, desarrolló Alzheimer hace años y ya no puede reconocerle, pero él se hace pasar por médico para visitarla y le hace la colada. Los únicos amigos íntimos de Vincent son su gato Félix y una trabajadora sexual rusa embarazada llamada Daka. A pesar de su actitud agresiva hacia los extraños, Vincent tiene conocidos que le admiran y se preocupan por él.

El Chrysler LeBaron de 30 años de Vincent resulta dañado por una rama de árbol derribada por el camión de mudanzas de sus nuevos vecinos. Maggie Bronstein, una técnica de radiología divorciada, y su hijo Oliver conocen a Vincent, que exige el pago de los daños. Maggie hace todo lo posible por mantener a Oliver, que es condenado al ostracismo y al acoso en su escuela católica, pero es un chico entendido y simpático, acogido calurosamente por su nueva profesora. En su primer día de clase, su compañero Robert le roba el teléfono, la cartera y las llaves de casa. Oliver le pregunta a Vincent si puede quedarse en su casa hasta que su madre vuelva del trabajo. Vincent se ofrece a seguir haciendo de canguro a cambio de una cuota.

Vincent recoge a Oliver a diario después del colegio porque Maggie suele tener turnos de tarde. Las ideas de Vincent sobre las actividades extraescolares incluyen visitas a hipódromos y bares. La pareja despareja comienza a ayudarse mutuamente a madurar. Vincent enseña a Oliver a defenderse de los matones, lo que hace que Oliver le rompa la nariz a un matón, que más tarde se disculpa y devuelve lo que le ha robado. Oliver se hace amigo del chico, que se presenta como Robert. Vincent y Oliver ganan una apuesta de alto valor en los caballos, lo que permite a Vincent pagar algunas de sus deudas. Después de que el personal de la residencia de ancianos de Sandy le diga que está atrasado en los pagos y que Sandy será trasladada, Vincent roba dinero de la cuenta bancaria de Oliver cuando sus propias cuentas están en descubierto y lo lleva al hipódromo. Apuesta este dinero con la esperanza de ganar mucho.

Vincent se enfrenta en su casa a los usureros Zucko y Antwan que intentan llevarse las joyas de Sandy. Vincent cae repentinamente al suelo, y Zucko y Antwan lo dejan en el suelo. Oliver lo encuentra y llama a los servicios de emergencia. Vincent es hospitalizado, le dicen que ha sufrido un derrame cerebral y tiene que someterse a fisioterapia. Oliver, Maggie y Daka ayudan a Vincent a recuperarse, pero su lenguaje sigue siendo rebuscado hasta el final de la película.

El padre de Oliver, un abogado, se entera de lo de Vincent y utiliza la información sobre el juego, la presentación de Oliver a una prostituta, etc. para conseguir la custodia compartida, con Maggie. Le dice a Vincent que ya no puede ver a Oliver.

Vincent se deprime al enterarse de que Sandy ha muerto mientras él estaba hospitalizado. Le entregan una caja con sus pocas pertenencias y también sus cenizas.

Para su proyecto escolar "Los santos entre nosotros", Oliver pregunta en el barrio sobre el pasado de Vincent. Más tarde, nombra a Vincent en la asamblea del colegio, declarándolo públicamente su santo y entregándole una medalla. El razonamiento de Oliver se basa en la definición de santidad de su profesor, que dice que es una persona que muestra "compromiso y dedicación" y algo de sacrificio. Vincent se ajusta a esto en lo que respecta a su esposa; también salvó a dos soldados durante la guerra de Vietnam. El resto parece discutible, ya que el juego y el robo no parecen la mejor forma de recaudar dinero para los gastos de la residencia de ancianos. Sin embargo, el público de la escuela queda impresionado por el discurso de Oliver y aplaude a Vincent, que ha sido engañado por Daka para asistir al evento.

Tiempo después, Daka da a luz a una niña y ella, junto con Maggie, Oliver y Robert, van a casa de Vincent, donde comen y conversan alegremente.