John Henry Irons (Shaquille O'Neal) es un diseñador de armas que inventa pistolas láser de alta tecnología, armaduras protectoras y cañones sónicos para el ejército de los Estados Unidos. Un soldado, Nathaniel Burke (Judd Nelson), decide demostrar lo que las armas de Irons pueden hacer y pone uno de los cañones sónicos de Irons a la máxima potencia, disparando el dispositivo contra un edificio abandonado. Sin embargo, el arma sale disparada y destruye el edificio en el que se encuentra el equipo. La compañera de Irons, Susan "Sparky" Sparks (Annabeth Gish), es aplastada por una gran losa de hormigón en el caos resultante. En el juicio, Irons revela el papel de Burke en el incidente y éste es despedido del ejército. Debido a que sus armas provocaron que Sparks quedara parapléjico, Irons dimite disgustado. Mientras tanto, Burke trama un plan para vender las armas de Irons a bandas criminales, reclutando al gerente de un salón de videojuegos para que le ayude a llevar a cabo esta hazaña.

Irons es testigo de un atraco a un banco organizado por los miembros de la banda que empuñan las armas modificadas de Burke; éstos escapan antes de que él pueda interrogarlos sobre la procedencia de las armas. La banda no le dice nada a Irons cuando se enfrenta directamente a su escondite. Irons visita a Sparks en un hospital de veteranos y la lleva a su propio laboratorio montado, donde espera que él y Sparks puedan crear las armas necesarias para combatir a los criminales. Con la ayuda del tío Joe (Richard Roundtree), forjan una armadura y el armamento necesario para que Irons lleve a cabo su guerra contra el crimen y se convierta en el justiciero "Acero". Sin embargo, durante su cruzada contra el crimen, Irons es perseguido por la policía y se ve obligado a regresar a su guarida. La noche siguiente, los ladrones se organizan para robar otro banco. Irons, como Steel, intenta detenerlos, pero se ve obstaculizado por las armas de los atracadores. Cuando Irons regresa a casa de su abuela (Irma P. Hall), es detenido.

Mientras tanto, Burke se prepara para subastar todas sus armas modificadas a todas las organizaciones criminales del mundo a través de Internet. Cuando Irons sale de la cárcel, Sparky es capturado por los matones de Burke. Irons, como Steel, intenta infiltrarse en el cuartel general de Burke, pero es capturado él mismo en el proceso. Cuando Burke continúa con la subasta, es engañado por Steel, lo que le permite a él y a Sparks rebelarse y destruir la guarida de Burke. El propio Burke muere cuando un láser que dispara hacia Steel se refleja hacia él debido al traje de Steel. Después de esto, Steel, Sparky, Joe y Martin (Ray J) escapan de la guarida de Burke.

Al día siguiente, el coronel David (Charles Napier) habla con el actor Arnold Schwarzenegger (en realidad Irons a través de un cambiador de voz) sobre Steel y los sucesos ocurridos el día anterior y le ofrece ayuda antes de darse cuenta de que en realidad es Irons con quien está hablando y, tras ello, Irons declina la oferta de David.

En la gran inauguración de su restaurante, la abuela de Irons le habla de Steel y luego le dice a Joe que todos estarían orgullosos de su heroísmo. Después de que Sparky muestre las nuevas modificaciones de su silla de ruedas que le permiten caminar, Irons sonríe y la abraza.