Marisa es la madre soltera de Ty. Trabaja como camarera en un lujoso hotel de Nueva York.

Un día, ella y su amiga están limpiando la habitación de un huésped adinerado. La amiga hace que Marisa se pruebe un carísimo traje blanco de seda. Su hijo ha conocido a Chris, un huésped del hotel y candidato a senador. La invita a una excursión al zoo, pensando que Marisa es una huésped más. Hacen buenas migas. Él la invita a un baile benéfico y ella va.

Una vez más, Marisa y sus amigos se apropian de lo necesario (diamantes incluidos) y acude al baile. Ella y Chris se lo pasan muy bien, pero la otra invitada adinerada, Caroline (a la que le había "prestado" objetos), está allí. Ella se escapa y Chris la persigue. Tienen una noche de amor.

Por la mañana, Marisa es descubierta por Caroline y es despedida. Chris se echa atrás inmediatamente. Maldita política. Ty asiste a uno de los discursos de Chris y lo convence para que persiga a Marisa. La encuentra recogiendo sus cosas en el trabajo y la besa con locura. Acaban casándose y Marisa asciende de limpiadora a gerente.