Final de Sumas y restas

(2004)
Final de Sumas y restas
"Drama"

Título original: Sumas y restas

22/09/2004 (ES)Drama108 min
Dónde ver la película Sumas y restas online

Sinopsis

Santiago Restrepo es un ingeniero civil que vive en la ciudad de Medellín con su familia y que debido a problemas económicos se introduce en el oscuro mundo del tráfico de drogas al relacionarse con Gerardo, un traqueto que empieza a tener poder en la ciudad. Su amistad parece inquebrantable, tanto por las fiestas decadentes como por la aparente prosperidad sin límites que le ofrece Gerardo. Sin embargo, el verdadero ser del traqueto se revela por la muerte violenta de su hermano y por el fracaso estrepitoso de su primer envío de cocaína. De esta forma Santiago se convierte en el objetivo de un plan macabro trazado por Gerardo: su secuestro extorsivo. La acomodada familia del ingeniero no tiene otra opción que pagar el cuantioso rescate pedido por los secuaces de Gerardo, ante las violentas amenazas de éstos. Pero Gerardo no se sale con la suya: resulta baleado en un restaurante por sicarios pagados por el otro socio de Santiago, principal afectado por el fallido envío de la droga.

Víctor Gaviria

Director

Víctor Gaviria

Escritor

Reparto principal

Alonso Arias

Alonso Arias

Fabio Restrepo

Fabio Restrepo

Fredy York Monsalve

Fredy York Monsalve

Juan Carlos Uribe

Juan Carlos Uribe

Ana Isabel Velásquez

Ana Isabel Velásquez

María Isabel Gaviria

María Isabel Gaviria

Como acaba Sumas y restas

Santiago es un joven ingeniero que posee una próspera empresa como promotor inmobiliario. Con una esposa que lo ama y un niño, Santiago disfruta de una vida cómoda entre un apartamento en Medellín y una gran finca de recreo en el campo. En 1984, el tráfico de cocaína hace estragos y muchos de los que compran las propiedades construidas por Santiago son narcotraficantes que blanquean dinero. Ante la escasez de efectivo que necesita para terminar su último proyecto de construcción, Santiago pide un préstamo a su padre, dueño de una empresa de transportes, pero su viejo no puede proporcionarle ninguna ayuda económica en ese momento. Durante una fiesta con amigos en su cortijo, Santiago es atraído para conseguir el dinero que necesita por uno de sus amigos, que es un rico traficante de drogas. Aunque se siente atraído por las grandes fiestas, el dinero y las drogas que conlleva el negocio, Santiago es inicialmente reacio a involucrarse en el tráfico de drogas.

Uno de los socios del negocio de Santiago, apodado "el duende", le presenta a Santiago a Gerardo, un hombre humilde, pero cada vez más rico, cuyo negocio de fachada es un taller mecánico e hijo de uno de los antiguos empleados de su padre. En realidad, Gerardo está haciendo una fortuna con un laboratorio secreto que prepara pasta de cocaína. Gerardo tiene muchos contactos en la región rural de Frontino, Antioquia, donde las autoridades hacen la vista gorda a su rústico laboratorio para procesar cocaína.

Gerardo lleva a Santiago a su laboratorio y lo hace socio. No sólo puede utilizar los camiones de Santiago para transportar los productos químicos necesarios para procesar la cocaína, sino que quiere vender la droga a los amigos narcotraficantes de Santiago que la transportan a Estados Unidos. Atraído por la tentación del dinero fácil y de las grandes fiestas, Santiago se involucra cada vez más en el seguimiento de la cocaína. Gerardo, un hombre sin estudios y con un bagaje cultural poco común con Santiago, es sin embargo carismático y le ofrece una cálida amistad, dinero, fiestas decadentes, mujeres fáciles, alcohol y drogas. Sin embargo, todo esto debilita la relación entre Santiago y su familia

La participación de Santiago en el tráfico de drogas aumenta. Uno de sus contactos, un poderoso narcotraficante, apodado "El Primo", compra la cocaína producida por Gerardo para enviarla a Estados Unidos en un negocio en el que Santiago ha invertido mucho. La transacción fracasa estrepitosamente. Una vez en Estados Unidos, la cocaína resulta ser de muy baja calidad. Santiago es responsabilizado del fracaso por ambas partes, el primo y Gerardo, que también se culpan mutuamente.

Gerardo también vive una tragedia personal. Siempre tuvo debilidad por su hermano menor, Alberto, apodado "Petróleo", un joven sin rumbo y drogadicto. Mientras compra leche con su mujer para su bebé, tiene una discusión con unos sicarios del barrio que siguen a Alberto y lo matan mientras intenta cambiar una rueda pinchada.

La esposa de Santiago, Paula, se preocupa por su marido debido a sus frecuentes ausencias de casa y a su creciente consumo de alcohol y drogas. Paula se enfrenta a Santiago y éste le promete que se pondrá al día y que acabará con sus oscuros negocios. Esto hace que Santiago evite ir al entierro de Alberto, lo que molesta a Gerardo. Ante la creciente presión de Gerardo, que ha perdido su laboratorio de drogas, Santiago intenta llegar a un acuerdo con los narcotraficantes ya que el cargamento de droga había llegado en mal estado a Estados Unidos por su baja pureza, pero es secuestrado y sólo es liberado cuando su familia paga un gran rescate por su libertad.

Libre, pero con su fortuna personal perdida, Santiago, en cumplimiento secreto con El primo, visita a Gerardo por última vez. Santiago le pide a Gerardo el dinero que aún le debe y la camioneta que le prestó. Se encuentran en un restaurante. Gerardo rechaza abruptamente las reclamaciones de Santiago. Mientras Santiago sale del restaurante humillado por la diatriba de Gerardo, este es asesinado dentro del restaurante por sicarios contratados por el primo. Sabiendo que Gerardo estaba detrás del secuestro de Santiago, éste lo atrajo hacia su muerte.