Final de También la lluvia
(2010)Final de También la lluvia (2010)
"España conquistó el nuevo mundo por el oro 500 años después, el agua es oro no mucho más ha cambiado ..."
Título original: También la lluvia
Sinopsis
Costa, un descreído productor de cine, y Sebastián, joven e idealista realizador, trabajan juntos en un proyecto ambicioso que van a rodar en Bolivia. La cinta que van a filmar tratará sobre la llegada de los españoles a América poniendo el acento en la brutalidad de su empresa y en el coraje de varios miembros de la Iglesia que se enfrentaron con palabras a las espadas y las cadenas. Pero Costa y Sebastián no pueden imaginar que en Bolivia, donde han decidido instalar su Santo Domingo cinematográfico, les espera un desafío que les hará tambalearse hasta lo más profundo. Tan pronto como estalla la Guerra del Agua (abril de 2000) las convicciones de uno y el desapego del otro comienzan a resquebrajarse, obligándoles a hacer un viaje emocional en sentidos opuestos.
Icíar Bollaín
Director
Alberto Iglesias
Compositor
Álex Catalán
Fotógrafo
Juan Gordon
Productor
Reparto principal
Gael García Bernal
Luis Tosar
Raúl Arévalo
Najwa Nimri
Karra Elejalde
Cassandra Ciangherotti
Como acaba También la lluvia
El cineasta mexicano Sebastián (Gael García Bernal) y su productor ejecutivo español Costa (Luis Tosar) llegan a Cochabamba, Bolivia, acompañados de un reparto y un equipo, preparados para crear una película histórica que represente el primer viaje de Cristóbal Colón al Nuevo Mundo, la imposición de la autoridad española sobre los nativos y la posterior rebelión indígena de Hatuey. Consciente de su limitado presupuesto, Costa elige filmar en Bolivia, el país más pobre de Sudamérica. Cientos de bolivianos se presentan y hacen largas colas en respuesta al panfleto de casting abierto. Costa está entusiasmado por ahorrar miles de dólares haciendo que extras mal pagados realicen tareas en el plató que deberían ser realizadas por ingenieros experimentados[2].
Sebastián elige a un lugareño llamado Daniel (Juan Carlos Aduviri) para el papel de Hatuey, el jefe taíno que lideró una rebelión contra Colón. La hija de Daniel, Belén, también tiene un papel crucial en la película. Su primer encuentro con Daniel se produce durante el proceso de casting. Cuando los directores de casting empiezan a rechazar a la gente en la cola, Daniel empieza a montar una escena y afirma que todo el mundo debería tener la oportunidad de hacer una prueba, como anunciaba el folleto. El primer encuentro con Daniel hace que Costa se oponga a su casting, pero Sebastián ve que el fuego y la vivacidad de Daniel, incluso en la cola que protesta por una oportunidad para su hija, son perfectos para el papel. Es justo el personaje que están buscando. Sebastian ignora que Daniel lidera las manifestaciones contra la nueva compañía de agua protegida por el gobierno durante el plan de privatización del agua. El rodaje comienza sin problemas a pesar del alcoholismo del actor Antón, interpretado por Karra Elejalde, que interpreta a Colón, pero cuando Costa observa la implicación revolucionaria de Daniel, se siente cada vez más inquieto por su fiabilidad, ya que Daniel tiene un papel fundamental en la película[3].
Un conflicto que se produjo entre Costa y Daniel al principio de la película fue cuando Daniel escuchó a Costa expresar cómo se salían con la suya pagando tan mal a los extras nativos. Costa decide hablar mal de los nativos delante de Daniel en inglés sin saber que Daniel también entiende inglés. De este modo, Daniel se da cuenta de cómo Costa y el resto del equipo se están aprovechando de los nativos. Después de ver que Daniel entiende ese abuso, Costa se vuelve más consciente de ello y empieza a sentirse culpable, lo que finalmente lleva a un rápido desarrollo de su personaje a lo largo del resto de la película.
A medida que el equipo comienza a concluir la película, la exasperación de los nativos se intensifica. Empiezan a considerar la posibilidad de luchar por sus derechos al agua creando un motín y protestando en las calles. Todos estos esfuerzos están liderados nada menos que por Daniel, que a pesar de que se le pide que pase desapercibido e incluso se le paga por su colaboración para poder rodar la película sin problemas, sigue protestando. Costa llega a su punto de ruptura con Daniel cuando después de ir a una protesta es golpeado por la policía decide intentar sobornar a Daniel para que deje de ir, varios miles de dólares a Daniel para que se quede callado durante unas semanas. Daniel accede, aceptando el dinero, pero lo gasta en financiar a los manifestantes y sigue participando, quedando finalmente ensangrentado y encarcelado. Sebastián experimenta un conflicto moral y empieza a dudar de la posibilidad de que la película se complete, pero es tranquilizado por Costa, que soborna a la policía para que Daniel sea liberado temporalmente con el fin de filmar una escena clave, en la que Colón y sus conquistadores ejecutan a Hatuey y sus rebeldes. Una vez terminada esta escena, la policía llega a la selva boliviana y detiene de nuevo a Daniel, pero es asediada por los extras de la película, lo que permite a Daniel escapar.
Esa noche, cuando los actores Juan y Alberto ven las últimas noticias que muestran la violencia en Cochabamba, se preocupan tanto que exigen marcharse. Sebastián les ruega que se queden y ellos acceden a regañadientes. Al día siguiente, cuando el reparto y el equipo se preparan para salir a rodar, Costa es recibido por la mujer de Daniel, Teresa, que le implora desesperadamente que le ayude a encontrar a su hija Belén, que ha desaparecido en las protestas y, al parecer, está herida y necesita ser hospitalizada. A pesar de que Costa intenta rechazarla, la insistencia de Teresa le convence y, a pesar de la insistencia igualmente apasionada de Sebastián en contra, se va con ella.
Al recorrer las calles de Cochabamba, Costa ve los daños causados en las calles y en la propia ciudad, y se da cuenta de la gravedad de la situación con la que él y su equipo se han topado.
Después de que Costa y Teresa atraviesen una Cochabamba llena de obstáculos, Belén salva la vida, pero su pierna está gravemente herida y puede que nunca se cure del todo. Mientras tanto, el resto de la tripulación es detenida por un bloqueo militar y todos, excepto Antón, dejan a Sebastián para volver a casa. La revolución termina poco después con la salida de la multinacional del agua, pero Cochabamba queda en ruinas por el conflicto. Costa expresa su esperanza de que la película se termine después de todo, y Daniel le regala emocionado un frasco de agua boliviana en agradecimiento por haber salvado a su hija.