Hay dos asesinos: Christiano Berti, el tipo que entrevistó a Peter Neal y que está obsesionado con castigar a todas las personas que considera "indecentes" (mató a la mujer coqueta que robó en una tienda y que se escapó del arresto, a la lesbiana, etc).

El otro asesino es Peter Neal. Es el que mató a la mujer de los zapatos rojos (vista en flashbacks). Cuando ella se humilló (después de que él descubrió que "ella" solía ser un "él") Peter y él la mataron en una furia loca causando un gran trauma psicológico en su juventud.

Peter mató a Berti esa noche con el hacha y también mató a Bulmer porque tenía una aventura con su ex mujer (Jane). Gianni (el asistente personal de Bulmer) vuelve a la escena del crimen y recuerda haber visto a Christiano y recuerda que gritó "los he matado a todos" antes de su muerte.

Con la intención de informar a la policía de lo que sabe, Gianni se queda sin vida por cortesía de Peter, que se esconde en el asiento trasero con una cuerda (consigue ver rápidamente a su asesino y se le cruza una mirada de asombro al ver quién es). La noche en que Anne se va del país, Neal mata a Jane y al detective Altieri (confundiéndola con Anne).

Llegan el detective Germani (habiendo descubierto que Neal es un asesino) y Anne. Germani se enfrenta a Neal (Neal revela que Berti mató a las otras mujeres) y Neal se corta el cuello. Germani y Anne salen de la casa y Germani menciona que Neal fue acusado de matar a la chica (la que se ve en los flashbacks) después de que ella lo humillara y le rompiera el corazón, pero no había pruebas reales por lo que no hubo juicio.

La matanza de Berg desencadenó sus pesadillas sobre su muerte. Cuando descubrió que Jane y Bulmer estaban juntos, su rabia homicida reprimida en secreto se desbordó y se dispuso a descargar su furia contra la pareja. Germani vuelve a entrar en la casa y el cuerpo de Neal ha desaparecido y Germani se da cuenta de que el cuchillo con el que Neal se cortó el cuello es un cuchillo falso que chorrea sangre. Peter Neal mata a Germani mientras está desprevenido y espera pacientemente junto a la puerta mientras Anne vuelve a entrar en la casa.

Cuando está a punto de matar a Anne, el detective moribundo se desploma hacia la puerta derribando una enorme escultura de bordes afilados. Anne abre la puerta a la fuerza y accidentalmente empala a Peter en un pincho conectado a la escultura. La escena final es la de Anne gritando y enloqueciendo al ver la muerte de Neal...