Tom (Scott Speedman) y Dan (James Marsden) se encuentran en un bar y luego se dirigen juntos al apartamento de Tom. Mientras están allí, Dan se da cuenta de que había estado en ese mismo apartamento antes. Cinco años antes, Dan y Tom tuvieron un encuentro de una noche allí. Según Tom, esa fue su primera y única experiencia homosexual. Algunos años después, la esposa de Tom resulta ser VIH positiva. Desesperada tras recibir este diagnóstico de su médico, se salta un semáforo en rojo y muere en una colisión subsiguiente.

Después de estos eventos, los exámenes médicos revelan que Tom también es VIH positivo. Tom se culpa a sí mismo por haberle transmitido el virus a su esposa y, a su vez, culpa a Dan por habérselo transmitido a él. Razonando que, en última instancia, Dan es el responsable de la muerte de su esposa, Tom idea un plan para vengarse. Mantiene a Dan como rehén, atado y amordazado a una silla en su apartamento. Le extrae sangre a Dan para hacerle una prueba que determine si es portador del VIH. Si los resultados de Dan son positivos, Tom jura matarlo. Si los resultados son negativos, Tom acepta liberarlo sin hacerle daño.

Al final, Tom regresa al apartamento y deja ir a Dan. Cuando Dan está saliendo, Tom le pregunta cuándo fue la última vez que se hizo una prueba. Unos momentos después, revela que el resultado de la prueba de Dan fue, de hecho, positivo. Decidió dejarlo ir porque se dio cuenta de que su propio diagnóstico positivo fue el resultado de sus propias decisiones y no podía culpar a nadie más. La pantalla se desvanece con Dan parado en la puerta de Tom en estado de shock.