Liza y su hijo Jude sobreviven a un asalto a su casa por parte de dos hombres enmascarados, pero quedan traumatizados por el suceso. Liza sufre pesadillas y Jude desarrolla un mutismo y se comunica a través de un cuaderno de notas. El marido de Liza, Sean, sugiere que se trasladen al campo para recuperarse. La familia se traslada a una mansión, sin conocer su oscura historia.

Al llegar a la mansión, exploran la propiedad y Jude encuentra una muñeca de porcelana enterrada en el suelo. Liza y Sean exploran una mansión cercana. Al darse cuenta de que Jude ha desaparecido, Liza lo busca y lo encuentra en posesión de la muñeca. Animada por la conexión de Jude con ella, Liza limpia a "Brahms", haciendo que la muñeca parezca nueva.

Al día siguiente, Liza y Sean dan un paseo por la propiedad a petición de Jude. Conocen a Joseph, el cuidador de la propiedad, y a su perro. Las tensiones se agudizan cuando Sean insta a Liza a hablar de los sucesos del robo, y ella no lo hace.

De vuelta a la casa, Liza y Sean escuchan a Jude hablando en su habitación. Le preguntan si está hablando con Brahms y Jude escribe "sí" en su libreta. Ocurren sucesos extraños en la casa, y Sean y Liza hablan de un cambio en el comportamiento de Jude con su terapeuta.

Joseph habla con Jude sobre la desaparición de su perro, pero nadie parece haberlo visto. Liza encuentra dibujos inquietantes y supone que los ha dibujado Jude. Más tarde, esa noche, la familia cena y Jude escribe en su cuaderno que el plato de Brahms ha desaparecido. Liza, disgustada por lo anterior, dice que Brahms no come porque es un muñeco. Ella y Sean discuten en la cocina y Sean sale de la habitación. Ella va a sentarse con Jude a la mesa y le dice que tiene que quedarse en la mesa hasta que coma. Escribe en su cuaderno que ella está haciendo enfadar a Brahms. Sale del comedor y oye un fuerte ruido. Ella y Sean corren a la habitación y encuentran la mesa y las sillas del comedor volcadas. Jude, asustado, escribe que le dijo a Liza que no hiciera enfadar a Brahms. Discutiendo sobre Brahms y Jude, Sean y Liza discrepan sobre las cosas misteriosas que están sucediendo.

Jude se va a la mansión cercana con Brahms en la mano, dejando una nota que dice "Deberías haber seguido las reglas". Joseph encuentra a Sean y Liza en la mansión y les habla brevemente de una familia que había vivido allí antes. Dice que un chico llamado Brahms había vivido allí; había matado a dos personas y no salió de la mansión durante 30 años.

Poco después, el hermano de Sean y su familia vienen de visita. Will, el primo de Jude, resulta misteriosamente herido durante la visita. Liza se enfada aún más. Más tarde, Liza golpea a Joseph en la cabeza y le ruega saber dónde está Jude. Joseph le dice que todo acabará pronto y que "Brahms y Jude van a ser uno". Ella se suelta y va a buscar a Jude a la mansión.

Sean encuentra a Liza y a Jude en el sótano y golpea a Brahms con un mazo de croquet, revelando una zona demoníaca y putrefacta bajo su cara. Joseph comienza entonces a asustarse y dice que "no se acabará nunca" y que Brahms se desquitará con la familia por no haber "seguido las reglas". Un horno explota entonces, matando a Joseph pero dejando a la familia ilesa. Jude agarra a Brahms y lo arroja al fuego.

Liza, Sean y Jude no tardan en volver a su casa en la ciudad, y todo parece normal. Sin embargo, cuando se queda solo en su habitación, Jude se acerca a su tocador y se pone una máscara de porcelana. Le desea a Brahms una buena noche y le dice que todo irá bien si su familia sigue las reglas.