En 2003, un disc-jockey anuncia en una emisora de radio keniana que el gobierno ofrece educación primaria gratuita a todos los nativos que puedan demostrar su ciudadanía con un certificado de nacimiento. Kimani Maruge (Litondo), un aldeano de 84 años, lo oye y decide emprender la búsqueda de una educación. Al llegar a la escuela local, conoce a Jane Obinchu (Harris), la directora y profesora. Le expresa su deseo de aprender a leer. Su colega Alfred (Munyua) lo ridiculiza y le exige que se vaya. Más tarde, Jane informa a su marido Charles (Kgoroge) sobre Maruge. Él la desanima para que apoye su esfuerzo educativo.

Tras comenzar sus primeras clases, Maruge se ve acosado por los recuerdos de su servicio durante el levantamiento Mau Mau contra los británicos en la década de 1950. Comienza a tener alucinaciones y a enfrentarse a los estudiantes, luchando por continuar con sus estudios. Empieza a surgir la polémica sobre la educación de Maruge. Muy pronto, la historia de un anciano que va a la escuela se convierte en noticia nacional. El Sr. Kipruto (Kunene), superintendente del distrito escolar, es alertado de la situación y desaprueba enérgicamente la situación de Maruge y sugiere que vaya a un centro educativo para adultos.

Al reunirse con el jefe de la junta educativa para defender el caso de Maruge, Jane es rechazada. Le explican que si se hace una excepción para mantener a Maruge en la escuela, otros le seguirán, y muchas escuelas acabarán llenándose de personas mayores sentadas a un lado de los niños. Maruge se ve obligado a asistir a un centro de aprendizaje para adultos, donde pronto se encuentra rodeado de gente sin motivación ni ambición por estudiar. Maruge jura no volver a la institución para adultos. Más tarde, Jane decide ofrecerle una prórroga, para que trabaje como su asistente de enseñanza. A medida que la historia de Maruge va ganando en publicidad y atención, la prensa local acude a la escuela, lo que provoca fricciones entre los padres. Los habitantes del pueblo creen que Jane y Maruge buscan fama y fortuna a costa de los niños. Tras los comentarios negativos y los actos de violencia aleatorios contra la escuela, Jane no tarda en recibir una carta en la que se le comunica que va a ser trasladada a otro instituto educativo situado a unos cientos de kilómetros de distancia.

Jane revela a Maruge que se va a trasladar, y entonces comienza una emotiva despedida con los niños. Tras las protestas y la desobediencia de los alumnos hacia su nueva profesora, Maruge se ve motivado a viajar a Nairobi para apelar él mismo al consejo de educación. Jane se reincorpora a la escuela, donde Maruge y los niños están allí para darle la bienvenida. El epílogo de la película muestra una serie de gráficos en los que se afirma que, a sus 84 años, Maruge es la persona de más edad que ha comenzado la escuela primaria según el Libro Guinness de los Récords. Además, fue invitado a pronunciar un discurso ante líderes internacionales en la ONU en Nueva York sobre el poder de la educación. Inspiró a toda una nueva generación de personas a ir a la escuela por primera vez. Maruge murió más tarde, en 2009.