Joe Murata (Kippei Shiina) está sentado en un restaurante mientras en la televisión se informa de las fechorías de un asesino en serie. Murata lleva un anuario de un colegio femenino, con numerosas fotos tachadas. Le dice al camarero que es guionista y le pregunta si sabe lo que es matar a alguien.

Dos jóvenes, Jay y Fukami, conocen a otro joven, Shin, y lo llevan al almacén vacío donde viven. Jay dice que quiere hacer películas para explorar todo tipo de comportamientos criminales de forma legal. Cuando Shin revela que es virgen, Jay lo lleva a conocer a una chica promiscua. La chica, Taeko, rechaza a Shin, pero le presenta a su compañera de instituto, Mitsuko, una chica encerrada con padres acomodados pero estrictos. Mitsuko dice que también es virgen pero que no está interesada en Shin. Taeko argumenta que debería "hacer algunas cicatrices y seguir adelante".

En un flashback, Mitsuko y Taeko participan en una producción del instituto de Romeo y Julieta, con Mitsuko haciendo de Julieta y Eiko de Romeo. Con poca experiencia con los chicos en su escuela para chicas, exploran la sexualidad y el romance entre ellas. Eiko muere en un accidente de coche y la obra se cancela. Cinco de las chicas deciden tomar la medicación para dormir y se colocan en el borde del tejado de la escuela. Taeko jura convertirse en una "zorra" si sobrevive. Todas las chicas caen excepto Mitsuko, que tiene una visión de Eiko y no se une a ellas. Taeko cae sobre un coche aparcado y queda coja y con una cicatriz. Se tatúa "Romeo" en la cicatriz.

En el presente, Mitsuko recibe una llamada de Murata, que afirma que ella le había prestado 50 yenes varios años antes. Afirma que ahora tiene éxito y quiere devolver el dinero. Se encuentran en un parque, donde Murata llega en un coche deportivo y le expresa su atracción. Shin, Jay y Fukami lo observan y lo graban. Mitsuko ve el vídeo con Taeko y reconoce a Murata como un estafador que había afirmado querer casarse con su hermana. Taeko recuerda haberse acostado con Murata y haberle visto seducir a su madre. Los jóvenes consiguen un equipo de filmación y comienzan a hacer una película sobre las estafas de Murata, con Shin como Murata.

Mientras tanto, Murata seduce a Mitsuko, a su hermana menor Ami y a Taeko. Organiza un concierto en el que muchas de sus antiguas víctimas se presentan para competir por su afecto. Los tres cineastas, Mitsuko y Taeko se reúnen después con él. Mitsuko les revela que se acuesta con Murata y les muestra las quemaduras y cicatrices que éste le ha dejado. Murata le levanta la camisa a Taeko para mostrarle más de lo mismo. Murata dice que puede ayudar con su película, ya que es rico. Fukami renuncia y se va. Los demás aceptan.

Se revela que Murata no tiene dinero. El equipo de rodaje abandona, dejando a Jay, Shin, Taeko y Mitsuko en el proyecto. Murata se hace cargo de la película y se regodea en la crueldad con ellos. Mitsuko dice que está embarazada de él. Murata los lleva a una casa de campo y entrena a Mitsuko en una escena en la que estrangula a Jay. Jay muere. Murata les convence para que destruyan y tiren los restos de Jay al lago. Taeko salta del barco para escapar pero es asesinada por un pistolero desconocido.

Van a casa de Mitsuko, donde Murata utiliza la implicación de Mitsuko en la muerte de Jay para chantajear a sus padres, torturándolos ante las cámaras. Les dice que consigan un pariente para financiar la película. Ami disfruta de su tortura a sus padres y a Mitsuko. Mitsuko intenta suicidarse después de ver a Ami teniendo sexo con Murata. Murata, Ami y Shin deciden que "mañana será la escena de la muerte de Mitsuko". Mitsuko y Ami van a comprar vestidos para la escena, y Ami frustra su intento de escapar. Mitsuko sufre un aborto y es hospitalizada.

El pariente descubre que la compañía cinematográfica es una farsa y llega para exigir la devolución de su dinero. Dentro de la casa, se encuentra con los padres de Mitsuko, que están borrachos y desvariando. Murata y Shin regresan y descubren que el padre de Mitsuko se ha ahorcado. Su madre y su pariente yacen en el suelo con un cuchillo ensangrentado cerca. Ami vuelve a casa y descubre que Murata y Shin han desmembrado al familiar. Ella decapita a su padre y descubre que su madre está viva. A petición de su madre, Ami la mata.

Murata, Shin y Ami llevan a Mitsuko a un bosque, donde ella acepta ser asesinada. Ella explica que no había tomado la medicación para dormir y que esperaba que Taeko muriera, que se acostó con los novios de sus amigas y con el de Ami. Sabía que Murata era un estafador y que Shin era un asesino, pero esperaba que mataran a Ami, a sus padres y a Taeko.

Shin dispara a Ami y a Mitsuko, luego le da el arma a Murata y le ordena que mate a Ami, quien le ruega a Murata por su vida. Shin reprende a Murata y luego mata él mismo a Ami. Se revela como el asesino en serie que aparece en las noticias. Se pelean y Murata escapa y hace señas a un coche conducido por una mujer que se parece a Eiko. Cuando le preguntan a dónde se dirige, ella responde: "Al infierno". Shin coge el coche en el que han venido y lleva a una mujer con problemas de coche. Ve a Eiko al lado de la carretera, se detiene y corre hacia el bosque tras ella.

El texto en pantalla indica que los autores de los asesinatos que inspiraron la película fueron capturados en 2002 y condenados a cadena perpetua.