Ko Yun-ju, un académico desempleado, vive en un gran complejo de apartamentos con su esposa embarazada Eun-sil. Está luchando por convertirse en profesor universitario y lidiando con su tensa relación con Eun-sil. Buscando el ruidoso perro de uno de sus vecinos, que le está volviendo loco, encuentra un Shih Tzu desatendido. Intenta tirar al perro desde el tejado, pero duda y se ve detenido cuando una anciana viene a secar rábanos allí. En su lugar, lleva al perro al sótano y, tras no poder colgarlo, lo encierra dentro de un armario.

Park Hyun-nam, la perezosa contable y conserje del complejo de apartamentos, anhela ser famosa como un cajero de banco que ella y su amiga Yoon Jang-mi vieron en la televisión y que fue recompensado por detener un robo. Una niña se acerca a Hyun-nam con folletos que quiere colgar para encontrar a su perro perdido, el Shih Tzu. Yun-ju sigue oyendo ladridos y ve a la anciana desde el tejado con su Min Pin, la verdadera fuente del ruido. Lee en el folleto del perro desaparecido que no podía ladrar debido a una operación de garganta. Al darse cuenta de su error, va al sótano por la noche para liberar al perro del armario, pero se esconde cuando entra un conserje. Yun-ju ve con horror cómo el conserje saca el Shih Tzu muerto y se prepara para comerlo.

Al día siguiente, Yun-ju se acerca sigilosamente a la anciana y le roba el perro. Hyun-nam es testigo de cómo lanza al perro desde el tejado. Viendo la oportunidad de alcanzar su sueño de ganar fama, persigue a Yun-ju, sin verle la cara, pero queda inconsciente al ser golpeada por una puerta que se abre, y Yun-ju escapa. La anciana acude a Hyun-nam con folletos de perros perdidos, y cuando Hyun-nam le muestra el cuerpo de Min Pin, se desmaya por el shock y es hospitalizada. Hyun-nam consigue que el conserje entierre a Min Pin, pero en cuanto ella se va, desentierra el cuerpo y lo lleva al sótano para hacer un guiso. Cuando va a buscar condimentos, un indigente que vive en el sótano sale y prueba la comida del conserje. El conserje vuelve y descubre que su guiso ha desaparecido.

Mientras Yun-ju lucha por conseguir el dinero para sobornar a un profesor, Eun-sil, que ha perdido su trabajo, llega a casa con un caniche de juguete. Muestra más afecto por el perro, al que llama Baby (Soon-Ja), que por su marido, y trata a Yun-ju como a un sirviente. Mientras está en el parque, Yun-ju se distrae y pierde a Baby. Cuando Eun-sil le regaña por haber perdido al perro, él se enfada y la acusa de malgastar el dinero. Eun-sil le dice con lágrimas en los ojos que compró el perro con una pequeña parte de su indemnización y que pensaba darle el resto a Yun-ju para que pudiera ser profesor. Conmocionado, Yun-ju inventa folletos sobre la desaparición del perro y se los lleva a Hyun-nam, que se ofrece a ayudarle, pero abandona su búsqueda después de que nadie, ni siquiera el conserje que come perros, parece tener a Baby.

Mientras le regañan por su dejadez en el trabajo, Hyun-nam se entera de que la anciana ha muerto por el shock de haber perdido a su perro, su única familia, y que ha dejado una carta en la que lega a Hyun-nam los rábanos secos que aún quedan en el tejado. Cuando Hyun-nam va a buscarlos, descubre a Baby con el vagabundo, que la secuestró, habiendo desarrollado un gusto por la carne de perro. Hyun-nam rescata a la perra y el hombre la persigue por el edificio de apartamentos. Jang-mi llega y noquea al vagabundo, que es detenido por la policía, y Hyun-nam devuelve a Baby a Yun-ju.

Hyun-nam ve un telediario sobre los perros desaparecidos, pero no ve ninguna mención a ella, lo que la deja angustiada. Más tarde, esa misma noche, encuentra a Yun-ju borracha en la acera. Abrumado por la culpa tras oír que la habían despedido por dedicar su tiempo a buscar perros, confiesa que fue el hombre al que vio arrojar a los Min Pin desde el tejado.

Un tiempo después, Yun-ju ha conseguido ser profesor, aunque parece insatisfecho, y Hyun-nam se va a una esperada excursión por el bosque con Jang-mi.