En los últimos años, Joel Kinnaman se ha convertido en el próximo héroe de acción del hombre pensante con sus cerebrales y a la vez entretenidos proyectos como 'Suicide Squad', 'Edge of Winter', 'Altered Carbon' y 'Hanna'.

En 'The Informer', interpreta a un veterano militar que es condenado a prisión después de matar accidentalmente a un hombre mientras intentaba proteger a su mujer. Mientras cumple su condena, el FBI se le acerca y lo recluta para infiltrarse en la mafia polaca.

Pete se convierte en un eficiente agente doble, que suministra fentanyl al enigmático jefe del crimen conocido como el General, al tiempo que reúne información valiosa sobre él para las autoridades. 'The Informer' es un thriller bien ejecutado y bien actuado que mantiene sin esfuerzo la importante sensación de suspense durante toda su duración.

Dirigida por Andrea Di Stefano, es una adaptación cinematográfica de la novela de 2009 'Tres segundos', del dúo de escritores suecos Anders Roslund y Borge Hellström. EMPIEZAN LOS SPOILERS!

Sinopsis de la trama de The Informer

La película comienza con lo que se supone es el último día de Pete Koslow (Kinnaman) como informante del FBI que se ha infiltrado en la organización criminal del General (Eugene Lipinski). En los últimos años, ha reunido suficientes pruebas para poner al otro hombre tras las rejas para siempre. Todo lo que tiene que hacer es acompañar al sobrino del General, Staszek Cusik (Mateusz Kościukiewicz), al aeropuerto, recoger varios kilos de droga y entregársela al General. Los federales entonces entrarán y arrestarán a todos.

Sin embargo, como suele suceder con estas cosas en la ficción, hay un giro inesperado de los acontecimientos. Staszek declara repentinamente que ha encontrado un comprador para las drogas y se desvía. Pete rápidamente se da cuenta de que el comprador es un policía encubierto e intenta que se vaya, pero Staszek lo mata. Esto obliga al FBI a cancelar la operación. Según el General, Pete tiene una deuda con él y su familia, y la única manera de pagarla es volviendo a la misma prisión en la que estuvo encarcelado antes y traficando con drogas allí.

Si Pete no lo hace, su esposa Sofía (Ana de Armas) y su hija Ana (Karma Meyer) sufrirán las consecuencias junto a él. Su contacto en el FBI, Erica Wilcox (Rosamund Pike) y su jefe Montgomery (Clive Owen) creen que el caso que han estado construyendo contra el General es salvable y convence a Pete de que siga el plan del General. Pero una vez que esté dentro de la prisión, continuará recogiendo información sobre las actividades de la mafia polaca.

El asesinato del policía encubierto, Daniel Gómez (Arturo Castro), causa un efecto dominó masivo, influenciando a todos los involucrados. El oficial superior de Gómez en la policía de Nueva York, Edward Grens (Common), comienza a investigar el caso y encuentra vínculos entre el FBI y Pete. Montgomery entra en pánico y ordena a Erica que revele información sensible sobre Pete al polaco, sabiendo muy bien que será una sentencia de muerte no sólo para él sino también para su familia.

Final de The informer

Pete logra obtener la información que el FBI buscaba, pero cuando trata de dársela al alcaide de la prisión - como se supone que debe hacer - y pide que lo pongan en aislamiento, se entera de que el FBI ha instruido al alcaide para que no haga tal cosa. Horrorizado, se da cuenta de que ha sido traicionado. Llama a Erica, pero ella no responde.

Luego llama a Sofía y le dice que se lleve a Anna y que vaya lo más lejos posible. Sofía sugiere que se pongan en contacto con Grens. Pero cuando va a recuperar las grabaciones que Pete ha hecho de sus interacciones con el FBI, Erica llega, habiendo escuchado su conversación. Aunque se lleva las cintas, deja el dinero que también está allí e insta a Sofía a que se vaya.

Intento desesperado de escapar

El polaco le dio a Pete un arma para su seguridad personal. Pero después de que su tapadera sea descubierta, se da cuenta de que ha desaparecido. El inevitable ataque no tarda en llegar, pero se las arregla para someter a su agresor. Mientras los oficiales ven lo que ha sucedido, toda la prisión es alertada. En el caos que se desata, Pete toma como rehén a Slewitt (Sam Spruell), un oficial corrupto, y se encierra en el techo de la prisión.

Durante su época militar, fue un francotirador de las fuerzas especiales. Marca cuidadosamente las posibles trayectorias de las balas que sabe que vendrán hacia él y mueve dos cilindros de un gas volátil a posiciones estratégicas. En su casa, Grens ayuda a Sofía a eliminar a Staszek y a su cómplice, que probablemente fue enviado por el General para matar a Sofía y a Anna por la traición de Pete.

Al saber que Pete también ha reunido pruebas sobre él, Montgomery quiere matarlo antes de que todo salga a la luz. Llega a la escena y se hace cargo. Cuando Pete engaña al francotirador del FBI para que dispare a Slewitt y cause la explosión, Montgomery cree realmente que el único peligro para su poder e influencia ha sido eliminado.

Cambio de lado

Uno de los subtramas de la película gira en torno a Erica tratando con su propio sentido de la moralidad. Al final se da cuenta de que mientras trabajaba con Montgomery, sus acciones se han vuelto cuestionables y casi criminales. Reconoce que la forma en que tratan a Pete no los hace mejores que los polacos. Cuando adquiere las cintas de Sofía, las reproduce una tras otra y recuerda las promesas que le ha hecho. Pasa por este dilema ético y finalmente emerge en el lado correcto.

Después de ver que Pete ha sobrevivido a la explosión, se sube a la misma ambulancia que él. Mucho de lo que sucede después se mantiene ambiguo. Ella y Pete probablemente estuvieron de acuerdo en que mientras Montgomery esté allí, ocupando una posición importante en el gobierno federal, Pete nunca será libre. Por eso ella ayuda al grupo de trabajo conjunto del FBI y la policía de Nueva York a derribar a Montgomery. Eso, a su vez, lleva a una investigación de corrupción dentro del FBI. La agencia se da cuenta de que Pete, un civil, está en el centro de todo este fiasco y pone a su familia bajo vigilancia.

Una reunión que no se produce

Cuando Pete aparece en una plaza para reunirse con su esposa e hija, que están allí con Erica, instantáneamente ve a varios oficiales de la ley a su alrededor vestidos de civil. Grens se le acerca, le da un pasaporte y un billete de avión, y transmite el mensaje de Erica de mantener un perfil bajo. Es un final agridulce.

Aunque Pete ya está libre de las garras del FBI y de la mafia polaca, no puede estar con su familia. La película termina con él haciendo una rápida huída. Es probable que finalmente regrese y reúna a su familia, pero por ahora, deben soportar la separación.