Final de The Manor (La Mansión)

(2021)
Final de The Manor (La Mansión)
"Disfrute de su estancia."

Título original: The Manor

08/10/2021 (ES)Terror81 min
Dónde ver la película The Manor (La Mansión) online

Sinopsis

Después de sufrir un derrame cerebral, Judith Albright se muda a un histórico asilo de ancianos, donde comienza a sospechar que algo sobrenatural se está aprovechando de los residentes. Para escapar, tendrá que convencer a todos los que la rodean de que, después de todo, no pertenece allí.

Axelle Carolyn

Director

Christopher Drake

Compositor

Andrés Sánchez

Fotógrafo

Reparto principal

Barbara Hershey

Barbara Hershey

Bruce Davison

Bruce Davison

Nicholas Alexander

Nicholas Alexander

Jill Larson

Jill Larson

Fran Bennett

Fran Bennett

Katie A. Keane

Katie A. Keane

Como acaba The Manor (La Mansión)

"La mansión" es la octava entrega de la serie de películas de terror "Bienvenidos a Blumhouse", estrenada junto con la película de terror mexicano-estadounidense "Madres". "La mansión" gira en torno a Judith Albright (Barbara Hershey), una consumada bailarina de ballet en su juventud y ahora profesora de danza en el barrio. El día que cumple 70 años, sufre un derrame cerebral. Tres meses después, se traslada a la residencia de ancianos Golden Sun Manor, creyendo que había sido una carga para su hija Barbara (Katie A. Keane) y su nieto Josh (Nicholas Alexander).

Sin embargo, pronto empieza a notar que algo va definitivamente mal en el centro. Su compañera de habitación, Annette, no deja de murmurar sobre los árboles. Judith empieza a tener sueños inquietantes sobre un monstruo que visita su habitación y posteriormente se le diagnostica demencia. Cuando todos los que la rodean, incluido su nieto, empiezan a cuestionar su lucidez, Judith debe creer firmemente en su propia cordura si quiere sobrevivir a la mansión. Aquí está todo lo que necesitas saber sobre el final de 'La Mansión' de Blumhouse.

Trama de The Manor


Tras la muerte del marido de Barbara, Judith llevó a su hija y a Josh a casa y prácticamente crió a este último. El tiempo se llevó uno a uno los dones que la juventud le había otorgado. Tras la apoplejía, consciente de que lo peor está por llegar, esta mujer ferozmente orgullosa e independiente decide ingresar en una residencia de ancianos. Pero no tarda en descubrir que tendrá que separarse de su propio sentido de la autonomía. Cuando intenta protestar, le dicen que todo estaba en el contrato que firmó con el centro.

A Judith le quitan el teléfono. A ella y a la mayoría de los residentes no se les permite salir al exterior. Se hace amiga de tres compañeros: Roland (Bruce Davison), Trish (Jill Larson) y Ruth (Fran Bennett). Parecen más animados y optimistas que los demás residentes.

La primera vez que Judith ve al monstruo es cuando lo ve de pie sobre la cama de Annette. Cuando intenta contárselo al personal de la residencia, éste lo descarta como un sueño. Tras un segundo episodio de este tipo, el médico de la residencia diagnostica a Judith demencia. Le aumentan la medicación y le dicen a su familia que no se entretenga con las reclamaciones de Judith, ya que aparentemente será perjudicial para su tratamiento.

Antes de morir, Annette le da un papel a Judith. En él, Annette escribió los nombres de todas las personas que han visto al monstruo. La mayoría de ellos están muertos. Judith descubre que su nombre está al final. Deduce correctamente que algo sobrenatural está ocurriendo en la mansión y trata de escapar. Llega a salir de la instalación con la ayuda de su nieto, pero su hija informa a la instalación y vienen a llevarla de nuevo allí.

Final de The Manor


¿Qué es el monstruo? ¿Ha muerto Roland?


En "La Mansión", el monstruo forma parte del concepto celta del Árbol de la Vida. Se supone que es una deidad que concede la longevidad y la regeneración. Sin embargo, como explica Roland en la secuencia culminante, la inmortalidad y la juventud exigen un alto precio. Roland, Trish y Ruth son brujos. Sacrifican a su dios los años que les quedan a sus compañeros a cambio de recuperar su juventud durante el tiempo que transcurre entre la medianoche y el amanecer, la hora de las brujas.

Llevan mucho tiempo haciéndolo con la ayuda de sus familiares. Roland tiene a la Sra. Benson, Trish a Gary y Ruth a Elizabeth. Es probable que los seis tengan el sigilo del roble impreso en sus brazos, que los une entre sí y al Árbol de la Vida. Cuando Judith y Josh aceptan la propuesta de Trish y Ruth de unirse a ellos, el sigilo aparece también en sus brazos.

Sí, Roland está muerto. Cuando Roland invoca al monstruo del Árbol de la Vida, cree que el pelo que tiene en la mano pertenece a Judith, tomado del peine que él o uno de sus cómplices robó de su habitación. Lo que no sabe es que Judith sustituyó su pelo por el suyo antes, cuando ella y Josh se colaron en su habitación. Así que, sin darse cuenta, se sacrifica al Árbol de la Vida. El monstruo emerge del árbol, drena la vida que le queda a Roland y luego regresa al árbol.

¿Por qué Judith y Josh aceptan la oferta de Trish y Ruth?


Judith estaba a punto de quitarse la vida justo antes de que Josh irrumpiera en su habitación y declarara que la creía. El tiempo le ha quitado muchas cosas y, como ya se ha dicho, después de mudarse al centro, pierde su autonomía. Las enfermeras que la rodean la tratan como a una niña que necesita ser mimada a cada momento. Y Barbara no parece ser mejor. Pero el verdadero golpe llega cuando Josh no la cree. Alienada y con el corazón roto, decide hacer la única elección que aún puede y negar a Roland y a los demás la posibilidad de arrebatarle los restos de su vida.

Pero la repentina aparición de Josh en su habitación cambia todo eso. Le demuestra que todavía confía en ella y cree en su lucidez. Fortalecida por esa idea, Judith engaña a Roland para que se sacrifique al Árbol de la Vida. Pero lo que Trish y Ruth le proponen después resulta demasiado inmenso y tentador para ignorarlo. Josh ha experimentado muertes en su vida, y no quiere perder a su abuela. Para Judith, la propuesta de las otras dos mujeres le ofrece un camino para escapar de los grilletes de la edad. Definitivamente, saben que si acceden a ello, se convertirán en lo mismo que despreciaban hace un momento.

Sin embargo, en última instancia, se convierte en algo irrelevante. La película es bastante nihilista en este sentido. Con la escena final, demuestra que las personas son intrínsecamente egoístas. El protagonista al que el público ha animado desde el principio de la película resulta no ser mejor que el antagonista. La película hace hincapié en este punto al mostrar a Judith sustituyendo a Roland entre las brujas. Todas las noches, durante la hora de las brujas, el tiempo se invierte para ella y puede bailar a su antojo.