Una madre aterrorizada y su hijo pequeño están haciendo las maletas para huir cuando un atacante invisible mata a toda la familia.

Cinco años después, la familia Solomon de Chicago se muda a la casa, cerca de un pequeño pueblo de Dakota del Norte. Roy Solomon espera montar una granja de girasoles. Todos tienen problemas. Su hija adolescente, Jess, no está contenta con la mudanza, su hijo Ben está traumatizado desde un accidente de coche en el que Jess conducía borracha con él cuando era un niño pequeño, y estrelló el coche. Gravemente herido, Ben soporta un extenso tratamiento, recuperándose sólo para ser mudo. Sus padres, Roy y Denise, no confían en su irresponsable hija, y están arruinados por todos los gastos médicos. Roy cree que trasladarse a la granja ayudará a sanar a la familia.

Comienzan a producirse sucesos ominosos. Bandadas de cuervos pululan constantemente por la casa. Algunos atacan a Roy pero son ahuyentados por un vagabundo llamado John Burwell, a quien Roy contrata como peón. Ben puede ver los fantasmas de la madre y los niños. Por la noche, Jess ve a Ben entrando en el granero y lo sigue. Cuando las puertas se cierran de golpe, Jess huye a la casa, pero se mete en un pozo de barro tipo arenas movedizas, hundiéndose hasta estar hasta el cuello, arañando para liberarse. Se despierta pensando que era un sueño, hasta que al levantar la manta se confirma que era real.

Jess va al pueblo con Bobby para investigar los antecedentes de la casa. Descubre que la familia anterior se marchó repentinamente hace cinco años. Jess tiene sus dudas y supone que algo terrible les ocurrió. En una tienda local, ve un recorte de periódico de la familia, que revela que el padre no es otro que el nuevo peón de su padre. Burwell es en realidad John Rollins, el hombre que, en un ataque de locura, asesinó a toda su familia (como se muestra al principio de la película). Conmocionados, Jess y Bobby se apresuran a volver a casa para avisar a su familia.

Denise está en el sótano cuando John la ataca. Ella intenta subir corriendo, pero John la agarra por el tobillo mientras Bobby y Jess llegan, sólo para que John noquee a Bobby. Jess corre al sótano encontrando a Denise y Ben. Denise lamenta no haberle creído lo de los fantasmas. John, creyendo que son su propia familia, apuñala a Roy cuando aparece. Tras un forcejeo con Jess, John la arrastra hasta el sótano, al barro, con él. Mientras se hunde, un Roy herido le agarra la mano y, con la ayuda de Denise, la saca.

Alertados por Bobby, la policía y los paramédicos llegan poco después. Mientras su padre es introducido en la ambulancia, se disculpa con Jess. Un tiempo después, todo vuelve a la normalidad y su felicidad se restablece: los cuervos ya no atacan, los fantasmas dejan de aparecer y Ben empieza a hablar de nuevo.