En Los Ángeles, Jerry Welbach choca con el coche del jefe de la mafia Arnold Margolese, que es enviado a prisión cuando la policía descubre a alguien atado en su maletero. Como resultado, Jerry se ve obligado a trabajar para el segundo al mando de Margolese, Bernie Nayman. Cinco años más tarde, Nayman envía a Jerry a su última misión: recuperar una pistola antigua para Margolese en México. Esto resulta ser la gota que colma el vaso para la novia de Jerry, Sam, que le deja para mudarse a Las Vegas.

Al llegar a México, Jerry encuentra la pistola con Beck, quien le explica la historia de la legendaria pistola conocida como "la mexicana". Cuando Beck muere a causa de una bala perdida en un tiroteo de celebración, Jerry llama a su colega Ted y se entera de que Beck era el nieto de Margolese, pero le roban el coche con el cuerpo de Beck y la pistola dentro. Recupera el coche y la pistola, disparando a uno de los ladrones en el pie y enterrando el cuerpo.

De camino a Las Vegas, un sicario bien vestido intenta secuestrar a Sam, pero es abatido por otro sicario que la captura en su lugar. El segundo sicario se presenta como Leroy, explicando que ha sido contratado para retenerla como rehén para asegurarse de que Jerry entregue la pistola. Al establecer un vínculo con Leroy, Sam deduce que es gay y le anima a recoger a Frank, un trabajador postal itinerante. Los tres llegan a Las Vegas y Leroy y Frank pasan la noche juntos.

En México, Jerry es detenido brevemente después de que un agente de policía advierta la sangre de Beck en su coche. Al confiscar la pistola, el agente explica su historia maldita y la lleva a una casa de empeños. Ted llega y revela que el infame Leroy ha sido enviado tras Sam, y Jerry escucha una llamada con Nayman ordenando a Ted que lo mate. Recuperan la pistola de la casa de empeño, pero Jerry se enfrenta a Ted y se va con la pistola. Al darse cuenta de que ha cogido el pasaporte de Ted en lugar del suyo propio, regresa y descubre que Ted ya ha huido.

En Las Vegas, el sicario bien vestido asesina a Frank y vuelve a por Sam, pero es asesinado por un vengativo Leroy. Sam y Leroy vuelan a México para encontrarse con Jerry, que choca el coche en una discusión con Sam. Leroy encuentra la pistola y se prepara para matar a Jerry, pero éste lo mata primero. Le explica a un angustiado Sam que Leroy era un impostor - su carnet de conducir revela que en realidad es Winston Baldry - y que Jerry conoció una vez al verdadero Leroy: el sicario bien vestido. Jerry se da cuenta de que Margolese contrató al verdadero Leroy, pero Nayman envió a Baldry a interceptar a Sam y la pistola, permitiéndole venderla él mismo e inculpar a Jerry.

Sam y Jerry se preparan para seguir caminos separados, pero Sam recuerda el consejo de Baldry y se reconcilia con Jerry, que es secuestrado por los ladrones que le robaron el coche. Lo llevan ante Margolese, recién salido de la cárcel, que le explica la verdadera historia de la pistola: fue fabricada por un armero para el matrimonio de su hija con el cruel hijo de un noble, pero la hija y el ayudante del armero estaban realmente enamorados. Cuando la pistola se negó a disparar para el hijo del noble, éste mató al ayudante, lo que llevó a la hija a quitarse la vida con la pistola.

Margolese revela que su compañero de celda era el bisnieto del armero; fue asesinado protegiendo a Margolese, que juró devolver la pistola al padre de su compañero. Jerry acepta darle la pistola, pero Nayman secuestra a Sam. Se produce un enfrentamiento mexicano, hasta que Sam mata a Nayman con la pistola; el disparo desprende un anillo del cañón, que Jerry utiliza para pedirle matrimonio a Sam. La pistola mexicana es devuelta a la familia del armero, mientras Jerry y Sam se marchan juntos.