El agente del FBI Frank Castle está a punto de retirarse. En su última misión muere Bobby Saint, el hijo de un reconocido hombre de negocios que se dedica a asuntos bastante sucios. Saint, por exigencia de su mujer, manda un grupo de asesinos para que eliminen no sólo a Castle, sino también a toda su familia.

No sólo matan a su mujer e hijo, también a sus padres, tíos, primos y todos los familiares cercanos que habían acudido a una comida familiar. Frank no está dispuesto a dejarlo correr, y tras sobrevivir al incidente, se prepara para poner patas arriba la existencia de los Saint.

¿CÓMO TERMINA?

El plan que había desarrollado progresivamente a lo largo de la película comienza a dar frutos, y la vida de Howard Saint se desmorona a pasos de gigante. Tras matar a su mejor amigo por pensar que se había acostado con su mujer, también la mata a ella.

Después, Castle ataca su territorio y no deja títere con cabeza. Pero antes de acabar con Saint, le hace saber lo que ha hecho y que su otro hijo también a muerto en sus manos. Castle ha cumplido con su palabra, vengando a toda su familia, pero un flashback en el que ve a su mujer le impide suicidarse como había estado planeando. Con la imagen de la camiseta que le regaló su hijo en el pecho, Frank continuará recorriendo las calles para limpiarlas de la chusma que las asola.

Ha nacido el castigador.