Seis amigos de Londres se van de vacaciones juntos. Alquilan un barco a un operador marítimo llamado Croker. Se pierden en un pantano aparentemente interminable lleno de juncos.

Empiezan a ocurrir cosas extrañas, los amigos empiezan a morir uno a uno.

Casi al final de la película se ve que Croker había disparado y matado a un grupo de adolescentes décadas antes porque éstos estaban destruyendo su propiedad. Una de las adolescentes que había matado era la madre de Laura, una de las seis amigas perdidas en los juncos. Laura se enfrenta a Croker, quien le explica que desde que mató a su madre los fantasmas de las adolescentes han regresado y le persiguen a diario; ha intentado suicidarse varias veces para poner fin al tormento, pero los fantasmas no le dejan morir. Piensa que si Laura lo mata el tormento terminará.

El final de la película muestra a Laura y a su "cita a ciegas" (uno de los 6 amigos) alejándose del puerto deportivo, lo que implica que ella mató a Croker.

Justo cuando cree que están a salvo, se da cuenta de que no han matado a Croker, sino que él los ha matado a ellos y están condenados a repetir el mismo día asesino una y otra vez, al igual que su madre (el fantasma adolescente).