Yoon Seol-hee, un famoso chaebol casado, murió recientemente. El día de su funeral, su cuerpo fue misteriosamente robado. El detective Jung-sik investigó el caso y solicitó la presencia del marido de Seol-hee, el profesor Park Jin-han. Antes de reunirse con Jin-han, resulta que éste había tenido un romance secreto con una estudiante, a la que acudió justo después del funeral para buscar consuelo.

En la comisaría, una serie de extraños sucesos llevaron a Jin-han a creer que su mujer seguía viva. Se reveló que Jin-han, tiempo atrás, había dedicado a estudiar una nueva forma de droga, que luego resultó ser tóxica para el cuerpo. Esta droga podía paralizar el sistema nervioso y causar la muerte sin dejar evidencia. Jin-han, discutido con su amante Hye -jin, intentó envenenar a Seol-hee para que pudieran estar juntos. Había un pequeño agujero en su trama, al que Jin-han confiaba que llevara al fracaso del plan, era que el efecto del tóxico podía ser bloqueado por el uso de drogas ilícitas.

Temeroso de que su esposa, aún viva, pudiera dañar a Hye-jin, Jin-han escupió la verdad de su relación con Hye-jin. Sin embargo, cada vez hay más pruebas que demuestran la conexión de Jin-han con la muerte de su esposa, lo que lleva al detective Jung-sik a creer que Jin-han envenenó a su mujer y robó el cuerpo para interferir en el examen del cadáver. A pesar del furioso jefe, Jin-Han persistió en la búsqueda del cuerpo desaparecido. Más preguntas condujeron de nuevo al supuesto Jin-han mentiroso, ya que la policía encontró el lugar que él decía ser la casa de su amante Hye-jin y no encontró más que una casa vacía. Supusieron que Jin-han estaba ganando más tiempo para poder deshacerse del cuerpo. Mientras tanto, Jin-han se ponía más nervioso al saber lo que su mujer podía hacer.

Jin-han seguía recibiendo mensajes del número de la fallecida Seol-hee, diciéndole que fuera al lugar donde "tenían su secreto" juntos. Tras ser liberado de la comisaría, Jin-han corrió a una casa aislada de su propiedad y se adentró en el bosque cercano. Entonces se topó con el detective Jung-sik, que le había estado siguiendo. A partir de este momento, se empezaron a desvelar los misterios.

Años atrás, el detective Jung-sik estaba a punto de casarse. Sin embargo, su mujer murió en un accidente de coche y su cuerpo desapareció desde entonces. Su hermana pequeña no recordaba más que un logotipo del coche, que Jung-sik pudo utilizar para rastrear la empresa de la que Jin-han y su mujer eran propietarios. A partir de ahí, Jung-sik comenzó a tramar su venganza con la ayuda de Hye-jin, que resultó ser la hermana de su novia. El propio Jung-sik robó el cuerpo de Seol-hee y dejó pistas a las que Jin-han, por su sentimiento de culpa, se imaginó que coincidían con el hacer de Seol-hee. Al final, Jung-sik consiguió su propósito: Encontrar el cuerpo de su difunta novia e inculpar con éxito a Jin-han en el asesinato y robo del cuerpo de Seol-hee. La película terminó con Jung-sik y Hye- jin conduciendo lejos.